Bill Gates advierte a los profesores que la IA amenaza extinguirlos y en Córdoba acusan recibo
Los docentes viven en carne propia que quedarse en el tiempo hace que los alumnos, que se manejan con tecnología desde cuna, se cierren ante los métodos clásicos de enseñanza.
El magnate cofundador de Microsoft, Bill Gates, llamó la atención sobre posibles cambios en la educación debido a la irrupción de la IA y en algunos ámbitos pedagógicos del país ya se comenzaron a instrumentar medidas para enfrentar semejante desafío.
En la provincia de Córdoba, por ejemplo, el lunes 27 se inician cursos virtuales para docentes que recorren las características de diferentes tipos de lenguajes digitales (imagen, audio y video) y proponen el trabajo con herramientas digitales sencillas para abordarlos.
Cuentan con reconocimiento y certificación en la Red Provincial de Formación Docente Continua de la Docta.
El Ministerio de Educación de la Provincia, desde la Dirección de Tecnología en la Educación de la Secretaría de Innovación, Desarrollo profesional y Tecnologías en Educación, en colaboración con el programa ProFuturo de la Fundación Telefónica y Fundación La Caixa los ofrece, gratuitamente.
Es un curso de formación docente en Alfabetización Digital Inicial: imagen digital, audio digital y video básico.
Apunta a la adquisición de habilidades por parte del docente que luego podrán ser utilizadas en el diseño de secuencias didácticas para la mejora de sus prácticas educativas.
Apropiación pedagógica de la tecnología
El objetivo es potenciar la apropiación pedagógica de la tecnología en los docentes.
En su conjunto, la propuesta apuesta a favorecer una actitud positiva ante la entrada de la tecnología en el aula, a través de desafíos de aprendizaje sencillos y motivadores.
La resistencia a incorporar en los planes de estudios puentes hacia la revolución de la inteligencia artificial obedece precisamente a que la caducas estructuras que se imponen en las prácticas educativas encubren un statu quo que protege a quienes las conducen.
Las internas entre los académicos y sus convencionalismos y los que quieren imponer la modernidad en los claustros vienen de larga data, que los estudiosos de la educación ubican en la Universidad de Boloña en los años 40.
El centro de la disputa siempre fue el ejercicio del poder.
La severa advertencia de Gates de que la profesión que corre riesgo con la inteligencia artificial es la de los profesores, y que el enemigo es el avance de plataformas como ChatGPT, que podrían crear docentes perfectos que hagan imprescindibles a los seres humanos, si bien es una hipótesis de máxima, incomoda a los maestros aferrados a sus puestos.
En países como el nuestro, gracias a la exagerada inflación con la que se convive hace mucho tiempo, el eje de las preocupaciones docentes se circunscribe a la pérdida del poder adquisitivo de las remuneraciones, legítimo por otra parte.
En poco tiempo, según Gates, los chatbots de IA serán más asequibles y accesibles. Esto debería ser un nivelador de educación, ya que tener acceso a un tutor humano es demasiado caro para la mayoría de los estudiantes.
No es que haya revelado algo nuevo, ya que Stephen Hawking fue uno de los científicos en abordar esta problemática.