En la localidad de Bahía Blanca, le secuestraron la moto a un joven que circulaba sin licencia de conducir durante un control de tránsito. La multa que le hicieron fue de nueve mil pesos. A modo de protesta, asistió a la municipalidad para pagar junto a su familia, pero lo hizo con monedas y billetes de 10 pesos.

Sus parientes reconocen que la multa está bien hecha, porque no poseía la habilitación para conducir. Pero, a su vez, explican que la municipalidad es la culpable de esta falta, por la demora en la entrega de turnos para el examen teórico y práctico.

Ana Sasi, la madre del joven, habló en entrevista para Telefé y mencionó que este pago con monedas y billetes fue una “especie de protesta pacífica para hacerse escuchar”. “Que entiendan que esto ya se tiene que liberar. Si liberaron otros sectores, el sector público también”, añadió.

A su vez, explicó que la compra de la moto fue “para salir del paso, porque no teníamos movilidad y necesitábamos trabajar. Estamos muy lejos del centro”. Y aunque sabían que no poseían la categoría habilitante para conducir el vehículo, debían arriesgarse igual porque tenían que seguir trabajando.

De momento, siguen esperando el turno para el examen teórico y práctico. “Todo está supeditado a los turnos vía web y a un WhatsApp, que por ahí te contestan y por ahí no”, comentó resignada.

La municipalidad de Bahía Blanca actualmente se encuentra con horarios y turnos limitados para prevenir la propagación de COVID-19. Aunque la ciudad ya funciona con normalidad en todos sus aspectos.

“El municipio sigue trabajando por guardia, con menos personal o como quieran llamarle. Y nosotros seguimos a la espera de la categoría habilitante. La moto se compra para trabajar, no para salir a pasear”, reclamó Ana.