Luego de un fallo del Tribunal de Casación, el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) autorizó el uso de teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos a los presos mientras dure la cuarentena obligatoria, aunque para ello estableció un protocolo.

En ese sentido, se aclaró que "las comunicaciones mediante teléfono celular sólo podrán realizarse en los recintos de alojamiento, por lo que queda prohibida la utilización de dispositivos móviles en los pabellones, pasillos, espacios educativos, laborales y cualquier ámbito que no sea de alojamiento".

"Este Protocolo tiene como objetivo esencial facilitarle a la población privada de la libertad: a) el contacto con sus familiares y afectos, b) su desarrollo educativo y cultural y c) el acceso a información relativa a su situación procesal", señaló el documento al que tuvo acceso NA.

"Toda persona privada de la libertad que ingrese a cualquiera de las dependencias del SPB y cuente con un teléfono celular deberá declararlo ante el personal a cargo de su recepción, quién registrará la marca, el modelo, el número de identificación internacional de equipo móvil (IMEI) y el número de tarjeta de módulo de identificación de abonado (Chip o tarjeta SIM)", indicó el protocolo.