Una anciana de 81 años apareció asesinada en su casa, ubicada en la ciudad bonaerense de Mar del Plata y su cuerpo tenía rastros de haber sido prendido fuego, por lo que los investigadores analizaban si se trató de un homicidio en ocasión de robo.

Fuentes policiales informaron que la víctima fue identificada como Elizabeth Othondo, quien fue hallada el sábado alrededor de las 20:00 en su vivienda, ubicada sobre la calle Rodríguez Peña al 2700, luego de que los rescatistas sofocaran el incendio reportado en uno de los cuartos.

En el lugar, trabajaron por largas horas peritos de Policía Científica y personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de la policía Bonaerense.

El crimen se descubrió cuando vecinos y allegados de la mujer, que tenían llave, entraron al domicilio y encontraron desorden y algunos rastros de sangre en el comedor.

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Al mismo tiempo, advirtieron que salía humo de la habitación principal por lo que inmediatamente llamaron a los bomberos. Al arribar personal de la Comisaría Mar del Plata 2da. notaron que la alarma estaba rota y ahbía restos de cenizas de otro siniestro.

Asimismo, al ingresar a la habitación, una vez extinguido el fuego, vieron que la anciana tenía golpes en la cabeza y partes del cuerpo con signos de quemaduras. En la casa también se detectaron faltantes de objetos, a verificar con familiares.

Los investigadores pidieron un relevamiento de las cámaras de seguridad privadas y del Centro de Monitoreo Municipal de la zona para ver si se puede identificar al o los responsables de este homicidio.

En el hecho interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 7, a cargo de Leandro Arévalo, del Departamento judicial Mar del Plata, quien arribó al lugar y dispuso que en las próximas horas se lleve a cabo la autopsia del cuerpo de la mujer, para determinar las causales de la muerte.

La principal hipótesis es que Othondo fue asesinada durante un violento robo y que, antes de escapar, el o los autores del crimen intentaron borrar pruebas con el incendio.

Al mismo tiempo, destacaron que no se registraron accesos forzados, por lo que pudo ocurrir que la víctima conocía al o los asesinos.