Arrancan los alegatos en el segundo juicio por la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin
Primero será el turno de la querella, luego de la fiscal y está previsto que también se escuchen los de la defensa.
Los alegatos en el segundo juicio por la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin comenzarán este miércoles ante el Tribunal Oral Criminal 26.
Así lo confirmó el abogado de la familia, Diego Pirota, quien además dijo que mañana miércoles será el turno de la querella, luego de la fiscal y está previsto que también se escuchen los de la defensa.
"Vamos a apuntar a las dos maniobras que se hicieron para encubrir lo que pasó con Débora. Una consistió en cambiar el equipamiento que se usó el día del estudio porque aportaron uno que no se había usado en los últimos dos años. Eso lo hicieron con la intención de ocultar las lesiones que le provocaron a Débora", le Pirota a la agencia Noticias Argentinas.
Para el letrado también hubo negligencias y encubrimiento en lo que refiere a la anestesia. "No la conectaron Débora a un aparato que se llama multiparamétrico, que es como una bitácora, que muestra la trazabilidad de la paciente, su ritmo cardíaco antes y durante el episodio que le causó la muerte y que fue probado también el otro juicio. Todo pasó porque Débora no estaba conectada, se dieron cuenta del problema cuando vieron que estaba morada y sin respirar. Recién ahí advirtieron que había entrado en paro. Pero mintieron con los datos también", agregó Pirota a NA.
El juicio contra el ex director del Sanatorio La Trinidad, Roberto Martingano acusado por encubrimiento, y la instrumentadora Eliana Frías, imputada por falso testimonio, comenzó el pasado 15 de septiembre. Está previsto que la lectura de las sentencias ocurra el miércoles 22 de noviembre.
Pirota además señaló que se conoció durante el juicio que el equipo del endoscopio que entregó Martingano a la justicia, "nunca estuvo registrado por ANMAT y la única empresa que lo importa dice que nunca importó este equipo. A su vez, Aduana dice que ese equipo tampoco ingresó legalmente al país".
"El equipo que dicen que se usó, es un equipo con todas estas irregularidades y sí lo han utilizado en otra oportunidad, quién sabe durante cuánto tiempo en la Clínica Trinidad. Eso es lo que determinó la justicia en esta otra causa. Donde tocas, sale pus”, expresó Pirota.
El letrado dijo además que el ex director del Sanatorio dio a conocer el listado que indica lo que pasó en el quirófano: "Durante mucho tiempo Martingano le echó la culpa a un técnico. Y hace tres meses, hizo aparecer esas hojas que durante cuatro años negó. Dijo que las tenía su secretaria guardadas en un cajón. Martingano dice que esas hojas estaban en blanco y eso demuestra que Débora Pérez Volpin no estaba conectada".
Pirota comentó que "lamentablemente Martingano no va a ir preso. Primero porque no tiene antecedentes penales y en segundo lugar, la escala penal del delito tiene una pena máxima muy baja".
Martingano está acusado por el delito de encubrimiento y se lo procesó por haber entregado a la Justicia una máquina procesadora del endoscopio con los números de serie "limados", lo cual no permite conocer la autenticidad de esa máquina, para constatar si la cambiaron luego de la muerte de la periodista y también por haber sustraído información aportada a la Justicia, consistente en conocer si a Pérez Volpin la habían conectado al electrocardiograma al momento del estudio.
La sospecha es que, ante el requerimiento de la Justicia una vez que tomó intervención, se cambió la máquina para evitar que la verdadera que tenía deficiencias sea analizada.
En tanto, la instrumentadora Frías, acusada de falso testimonio dijo durante el juicio: "Ni mentí ni oculte información, recordé lo que recordé".
En un primer debate por la muerte de Pérez Volpin, el juez Alejandro Anzóategui condenó al endoscopista Diego Bialolinkier, a una pena de tres años de prisión en suspenso y seis años y medio de inhabilitación por homicidio culposo debido a que se comprobó que manipuló incorrectamente la caña del endoscopio y eso perforó el esófago de la paciente. En ese mismo juicio fue absuelta la anestesista Nélida Puente.