El fiscal Fernando Fiszer apeló la absolución de la ex subcomisaria de la Seccional 35 y ex jefa de la Circunscripción VII de la Policía Federal Susana Aveni en el juicio en el que fueron condenados otros oficiales por exigir pagos ilegales a “trapitos” y comerciantes de los barrios de Núñez y Saavedra.

Fiszer consideró que el tribunal oral que en abril pasado absolvió a Aveni valoró errónea y arbitrariamente la prueba en su contra, por la cual había pedido una condena de cinco años y medio de cárcel. En ese juicio oral resultaron absueltos los ex jefes policiales José Pedro Potocar y Guillermo Calviño, sentencias que quedaron firmes.

El fiscal cuestionó que “el Tribunal sólo consideró la existencia de la recaudación ilícita bajo la modalidad de policía adicional simulada o falsa creencia de que abonaban policía adicional”. Pero contrapuso: “hemos podido probar categóricamente, y en base a prueba sólida y concluyente, las distintas modalidades para justificar la abusiva solicitud a los particulares”.

Fiszer describió que una de las modalidades de la recaudación ilegal era la “Asociación de Amigos de la Comisaría 35”,  una entidad irreal utilizada para facilitarles a comerciantes y empresarios “un documento que por lo menos tuviera una apariencia de legalidad y que justificara el egreso de dinero”.

“Ni se apreció la llamativa circunstancia de que, a pesar de que la Asociación tenía fijado en su Estatuto el mismo domicilio que la Comisaría 35a, no había allí una oficina destinada a su actividad”, refutó. “Entonces, ¿adónde iban los fondos que los efectivos de la Comisaría 35 recaudaban?”, se preguntó.

Finalmente, también cuestionó la valoración como prueba de un cuaderno secuestrado durante un allanamiento en la Comisaría, con anotaciones que incriminaban a varios oficiales y que fueron utilizadas para condenar al ex comisario Norberto Villarreal.

“La información que surge del cuaderno de Villarreal pudo ser confrontada y corroborada por otros medios de prueba, que con el avance del proceso se fueron recabando más evidencias que confirmaron la hipótesis inicial que guío la investigación”, sostuvo el fiscal. En ese contexto, sostuvo que el tribunal valoró de manera arbitraria la prueba al sostener que Villarreal pudo haber confeccionado ese cuaderno como incriminación artificial contra otros efectivos.