La Unidad Policial de Prevención Local de Bahía Blanca fue allanada en las últimas horas, luego de que se detectara "un movimiento inusual y sospechoso" de un patrullero, que fue secuestrado, y que el pasado 8 de mayo estuvo cerca del lugar del hallazgo de los restos óseos esqueletizados, de los cuales se investiga si pertenecen a Facundo Astudillo Castro.

La medida fue solicitada por la fiscalía federal de Bahía Blanca a cargo de la causa por la desaparición forzada del joven Astudillo Castro, luego de que la auditora sumarial de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense remitiera un informe.

El mismo, y según publicó el Ministerio Público Fiscal de la Nación, fue realizado por la Dirección General de Asistencia Operacional de ese organismo respecto de la geolocalización por AVL de la totalidad de los móviles que se hubieran posicionado sobre la zona comprendida entre las localidades de Teniente Origone y General Daniel Cerri y sus adyacencias, desde el 30 de abril al 15 de agosto.

En las actuaciones remitidas se informó que durante el análisis se detectó un movimiento inusual y sospechoso del móvil patrullero Toyota Etios, asignado a la Unidad Policial de Prevención Local (UPPL) de Bahía Blanca.

En el último comunicado de la fiscalía, se indica que el informe explica que "las señales de GPS emitidas por el patrullero que está siendo peritado darían cuenta de un recorrido efectuado el 8 de mayo a varios kilómetros alejado de su rutina y en cercanías del lugar dónde se produjo el hallazgo de restos humanos, advirtiéndose anomalías en los registros".