Un total de 44 allanamientos fue ordenado esta tarde por la Fiscalía Criminal Contravencional y de Faltas N 35 de la Ciudad de Buenos Aires por el delito de
narcomenudeo, luego del enfrentamiento a tiros entre bandas narco y de los reclamos de los vecinos del lugar por más seguridad.

Según confirmaron fuentes policiales y judiciales a NA, en el lugar realizaba los operativos personal de la Dirección de Narcocriminalidad de la Policía de la Ciudad, con las órdenes emitidas por la fiscal Celsa Ramírez, quien investiga desde hace varios años a diferentes organizaciones que venden drogas, y autorizadas por el Juzgado Nº 17, a cargo de la jueza Natalia Ohman.

Trascendió que la Policía buscaba a cinco sospechosos que serían los líderes de las bandas dedicadas a la venta de drogas.

Los efectivos que participaban de los allanamientos ingresaron a los edificios de tres pisos, conocidos como "plateas",  ya que algunos testimonios señalan que el conflicto por la venta de drogas es entre "las plateas 10 y 11". 

En el medio de los operativos, una mujer salió de uno de los edificios y dijo antes las cámaras de televisión que la Policía entró a su casa, pero que allí no había nada.

"A mi me mataron a mi hijo acá y eso es lo que denuncié, pero en mi casa no hay nada", dijo la mujer visiblemente sobresaltada.

En tanto, anoche, cuatro jóvenes, uno de ellos de nacionalidad peruana, fueron detenidos en el barrio Padre Mugica, luego de las protestas realizadas por vecinos para pedir más seguridad.

Las detenciones se produjeron cuando decenas de policías comenzaron a recorrer el barrio en respuesta a la demanda de seguridad de vecinos, los cuales entre la noche del lunes y la tarde del martes últimos realizaron cortes en la avenida General Paz y llegaron a protagonizar momentos de tensión con efectivos de
fuerzas de seguridad.

A los jóvenes, que fueron sorprendidos por los policías cuando caminaban por el sector del Padre Mugica lindero al barrio Bermejo, se los detuvo en el marco de una persecución, informaron fuentes policiales.

A los sospechosos se les secuestró un arma calibre 9 milímetros con un cargador de 16 municiones, dinero en efectivo y un handy.

Los detenidos, tres de ellos de 18, 21 y 24 años y de nacionalidad argentina, y un cuarto de 28, de origen peruano, fueron acusados de los delitos de "tenencia y portación ilegal de arma de guerra", "resistencia a la autoridad" y "averiguación de narcomenudeo".