Allan Legere, "el Monstruo de Miramichi": asesinó en Canadá a cinco personas, las últimas cuatro tras escapar de prisión
Luego del primer homicidio fue apresado, pero logró escapar y estuvo siete meses prófugo, etapa en la que aprovechó para seguir matando.
Allan Legere, conocido como "el Monstruo de Miramichi", ya que el río cercano a donde vivía lleva ese nombre, fue un asesino serial y pirómano que mató a cinco personas, las cuatro últimas luego de escapar de prisión en Canadá.
Los crímenes se dieron entre 1986 y 1989 y el primero se produjo el 21 de junio de 1986 cuando le quitó la vida al comerciante John Glendenning, en el puente sobre el Río Negro, en Nuevo Brunswick.
Después de cortar la electricidad, Legere y sus cómplices Todd Matchett y Scott Curtis, entraron en el local de una pareja de ancianos y comenzaron a golpear salvajemente a Glendenning y a su esposa Mary.
El hombre terminó tirado en el piso sin vida, ya que los delincuentes lo agredieron hasta la muerte y luego escaparon.
La mujer vio a su marido sin moverse y se arrastró por las escaleras hasta el teléfono para marcar el 911. El servicio de emergencia llegó a la casa, mientras la Policía rastreó y detuvo a los tres sujetos.
Los tres fueron condenados a prisión y Legere cumplía su pena en la penitenciaria de máxima seguridad Atlantic Institution en Renous, Nuevo Brunswick, bajo el cuidado del Servicio Correccional de Canadá (CSC).
El 3 de mayo de 1989, el múltiple homicida fue trasladado por personal del CSC al Centro Hospitalario Universitario3 en Moncton, Nuevo Brunswick para el tratamiento de una infección de oído.
Legere convenció a los guardiacárceles de poder ir al baño y allí logró abrir las esposas con una llave hecha a mano que había escondido en un cigarrillo.
Luego, utilizó un trozo de antena de televisión que él tenía oculta en su cuerpo como arma, por lo que amenazó a los penitenciarios para poder escapar del edificio.
El sujeto robó varios vehículos como un sistema de postas y así fue capaz de evadir a la Policía.
Legere estuvo fugitivo por siete meses y durante ese tiempo cometió cuatro homicidios más en Chatham y Newcastle, ambas ubicadas en Nuevo Brunswick, y las comunidades vecinas (parte de la ciudad de Miramichi).
Las víctimas fueron Annie Flam, las hermanas Linda y Donna Daughney y el padre James Smith.
El asesino serial finalmente fue detenido el 24 de noviembre de 1989, a raíz de un intento de robo de un auto que comenzó en Saint John y terminó fuera de Rogersville (Nuevo Brunswick).
La recompensa de 50.000 pesos que se había ofrecido tras escapar de prisión fue cobrada por la información que llevó a su captura.
Desde 2008, Legere se convirtió en uno de los 90 presos recluidos en el centro penitenciario de súper máxima seguridad de Canadá, apodado el "SHU", en Sainte-Anne-des-Plaines, Quebec.
El juicio al cual fue sometido este criminal incluyó los primeros usos de huellas dactilares del ADN en Canadá.
Legere fue declarado finalmente culpable de asesinato por segunda vez en 1991.