En una nota titulada “Sospechamos que el Eladia Isabel se va a quedar en la Dársena Norte para siempre”, el experto en náutica Francisco Savio expone sus razones por las que cree que es más que posible que el buque emblema de Buquebus no vuelva a Uruguay y “se sume a los cientos de barcos abandonados o hundidos que hay en el Río de la Plata”.

El experto explica que “todo buque que ingresa a la República Argentina tiene que ser nacionalizado” pero “este barco en particular no lo fue y tampoco lo necesitaba porque entraba y salía periódicamente del puerto porteño con pasajeros entre la Argentina y la República Oriental del Uruguay”.

“Al dejar de cumplir con su tarea, se excedió en el plazo en el que podía permanecer en el país y eso fue por muchos años. Motivo por el cual la Aduana le obligó a sacar el barco”, continúa. 

Savio deduce que si “el barco no está en condiciones de hacer una navegación hasta el Uruguay bajo el riesgo de hundirse en el camino por el mal estado que tiene, deberíamos pensar que se va a quedar acá para toda la vida”.

Según el razonamiento del experto, “si no está en estado para ir a Uruguay, tampoco lo está para trasladarse unas pocas millas hasta Tandanor, donde deberían sacarlo con el agua para reparar lo que no tenga en condiciones y que le impide salir a navegar”. Y agrega que ese “es un costo que a Buquebus no le conviene asumir”.

LEÉ: Confirmaron el primer caso de gripe aviar en un elefante marino en Chubut

Una costumbre nacional

Como explica Savio, es muy común ver barcos que se hunden por el correr del tiempo en los puertos argentinos.“Vemos barcos hundidos en muchos puertos de la Argentina. Que no se colocan hundidos sino que se hunden por algo que trabaja las 24 horas y los 360 días del año y se llama corrosión. Todo metal en agua la sufre”, desarrolla en una parte de su extensa nota.

Y aclara que “por eso la Prefectura ordena sacar los barcos para inspeccionarlos. Y éste lleva muchos años en ese lugar. La corrosión deteriora el material hasta que se perfora el casco y se hunde por la entrada de agua”.

Peligros de un hundimiento en el lugar equivocado

Por último el especialista marca cuales son los riesgos para el Puerto de Buenos Aires ante un hundimiento en un lugar inoportuno. En una hipotética navegación a Colonia, puerto uruguayo más cercano, son 45 kilómetros. La distancia a Tandanor, 23. Con la diferencia de que si se hunde en el Río de la Plata camino a Colonia, será uno más entre todos los naufragios que hay en cauce.

En cambio, si se hunde en su ruta a Tandanor, cerraría el canal de acceso al Puerto de Buenos Aires, lo que mucho más grave. En definitiva, si se mantiene esa prohibición de navegar aunque sea a remolque, nunca saldrá del lugar en el que se encuentra.

Entre prórroga y prórroga

Recordemos que, según una disposición de la Aduana argentina, el buque que sirvió durante dos décadas a la firma del empresario naviero Juan Carlos López Mena, debe ser llevado nuevamente a Uruguay.

Fuera de fecha, Buquebus quiso cumplir con esa normativa pero no pudo ya que cuando intentó arrancar la navegación la embarcación casi se hunde. El Eladia Isabel no está en condiciones de navegar ni una milla.

Ahora la firma que ostentó durante años el monopolio para unir por agua Argentina con Uruguay cuenta con una prórroga a su favor para cumplir con el retiro del buque de aguas argentinas. Habrá que ver que sucede en caso de un nuevo incumplimiento por parte de la empresa.