El adolescente de 15 años que terminó muerto de un disparo tras protagonizar un asalto con la modalidad conocida como "entradera" en la ciudad de La Plata intentó tomar un niño de 7 años como rehén, el cual se resistió y forcejeó con el asaltante.

El pequeño forcejeó y logró escapar a la carrera con su hermana de nueve años, mientras que el joven ladrón fue baleado por un amigo del padre de los chicos cuando intentó ingresar al domicilio.

El violento episodio se registró este martes por la noche en una vivienda situada en 49, entre 27 y 28, en el barrio La Loma, y las alternativas fueron filmadas por una cámara de seguridad domiciliaria.

Los dos niños, hijos del hombre que visitaba a su amigo en la casa, jugaban en el interior de un antiguo y bien conservado Fiat 600, cuando fueron abordados por dos delincuentes, uno de ellos armados.

Uno de los asaltantes sacó al chico del auto, con claras intenciones de introducirse en el interior de la casa con el pequeño como rehén, indicaron medios locales y fuentes policiales.

No obstante, a pesar de su corta edad, el pequeño opuso una tenaz resistencia, ayudado por la acción de un perro de pequeño porte que atacó las piernas del ladrón, y logró zafarse, para salir corriendo junto a su hermana.

De todas maneras, el adolescente pateó las rejas de la puerta de la casa e ingresó, momento en el que recibió un disparo realizado por el hombre que visitaba la casa.

A pesar de encontrarse gravemente herido por un balazo en el abdomen, el asaltante salió corriendo y abordó la moto que era conducida por un cómplice, pero se desplomó a los pocos metros y fue encontrado muerto en el lugar.

Según se supo, sobre el hombre que realizó el disparo, de ocupación peluquero, no se tomó ninguna acción judicial por el momento. Por el momento, el cómplice del adolescente fallecido permanecía en calidad de prófugo.

"Miro un monitor que tengo para ver las cámaras de seguridad y veo que un tipo encapuchado agarra al nene. Lo primero que hago es prender la alarma vecinal. Vuelvo a mirar y el pibe estaba pateando la puerta. Enseguida que entró nos disparó, yo esquivé la bala y me tiré contra una pared, Marcelo se tiró del otro lado", contó ante la prensa Germán, dueño de la casa, y quien es enfermero y tiene una empresa de ambulancias.

Y siguió: "El pibe quedó frente a él. Marcelo le dijo "Pará loco", y el pibe le disparó, ahí fue cuando él le tiró, yo no sabía que tenía un arma. El pibe tiró dos veces. Después salió corriendo".

Germán comentó que tras lo ocurrido salieron de la casa y se desesperaron porque vieron el auto abierto y los nenes que no estaban: "Fuimos a buscarlos y estaban a la vuelta. No paraban de llorar".

Además, el dueño de la casa sostuvo: "Yo creo que por la alarma de seguridad se enfureció y por eso nos tiró a matar".

En tanto, el hombre se mostró preocupado por posibles represalias por parte de la familia o allegados del adolescente muerto, pero aseguró: "No tengo miedo. Voy a defenderme. Si tengo que reaccionar de la misma manera, lo voy a hacer".