Adolescencia: mitos y verdades de una etapa clave

¿Qué comportamientos son esperables que sucedan en la adolescencia? ¿Y cuáles son los mitos que se instalaron y nos confunden? La palabra adolescente viene del latín adolescens o adolescentis y significa ‘está en periodo de crecimiento’ o ‘que está creciendo’. A su vez, es el participio presente del verbo latino adolescere, que remite a ‘criarse, ir creciendo, estar creciendo, madurar’.

Los cambios son evidentes y no hay vuelta atrás. ¿Será por eso que quienes se encuentran a cargo de su crianza, tantas veces se sienten desbordados, frustrados y sin comprender qué es lo que pasó con esos niños/as que antes sí parecían confiar en ellos? En realidad, la confianza no se pierde pero cambia la forma y la necesidad que los adolescentes tienen respecto a la relación con su entorno. Puede resultar difícil “conectar” con ellos, pero dependerá de los adultos explorar nuevas formas de llegar a ellos.

Entre los conductas esperables se encuentran los cambios repentinos en el estado emocional, la sensación de desgano, el aparente cansancio constante y la necesidad de estar solos o con pares (pero casi nunca con adultos). Para comprender los cambios que atraviesan en el plano físico, psíquico y emocional (y así poder derribar falsos mitos), NA conversó con la psicóloga especializada en adolescencia Florencia Alfie, que además es mamá de tres adolescentes.

Cuando hablamos de la etapa adolescente hay que tener presente una franja etaria amplia: “Se trata de la etapa de transición entre la niñez y la edad adulta y transcurre aproximadamente entre los 10 y los 25 años”, introduce. Y antes de avanzar en derribar algunos mitos, la especialista hace una aclaración pertinente: “Los términos ‘adolescencia’ y ‘pubertad’ suelen usarse en forma de sinónimos y, sin embargo, no lo son”.

“Cuando nos referimos a adolescencia, hacemos mención al período de la vida que incluye la pubertad, pero también abarca el conjunto de cambios psicosociales, que le permiten al niño alcanzar la adultez, y con ello, la autonomía e independencia. En cambio, la pubertad es el proceso mediante el cual se alcanza la madurez reproductiva: Cuando hablamos de pubertad, hablamos de "cambios físicos" (a partir de los 8-9 años), que no se dan de la misma forma en niños y niñas, ni comienzan en el mismo momento”, detalla.

La llegada de la pubertad

En las niñas: crecimiento de las mamas, crecimiento pubico y axilar, se ensanchan las caderas, aparición de la primera menstruación, olor corporal, acné.

En los niños: Agrandamiento testicular y Crecimiento del pene, vello púbico- axilar-barba, cambio del timbre de voz, olor corporal, acné, primeras poluciones nocturnas.

En general, los adolescentes adquieren un cuerpo nuevo en un corto periodo de tiempo, por lo que les cuesta adaptarse (se vuelven torpes) e identificarse.

Alfie asegura que en sus consultas observa que, para la mayoría de los padres, el momento más temido de crianza es la adolescencia. “Recuerdo a mi abuela decir ‘Chicos chicos, problemas chicos, hijos grandes, problemas grandes’. Es una etapa con mucha mala fama y si bien es retadora y un tanto turbulenta, está llena de potencialidades”, asegura.

En este sentido la especialista hace una comparación: “Cuando tu hijo/a era un bebe y no sabía hablar como adultos a cargo nos esforzamos por entenderlo. Ahora puede hablar, pero no quieren hacerlo con nosotros. Por eso debemos hacer un esfuerzo por interpretar su lenguaje. Es normal y esperable que en la adolescencia se comuniquen menos con nosotros, somos los adultos los que tenemos que esforzarnos en conectar”.

DERRIBANDO MITOS

Mito 1: Todo lo que les pasa es a causa de las hormonas!: son rebeldes, impulsivos, inestables, insoportable, producto de las hormonas.

Alfie explica al respecto que “el hecho de que de niño haya sido un niño tranquilo y obediente y ahora no de bolilla, se debe a cambios cerebrales”. Y lo detalla: La corteza prefrontal no ha terminado aún de madurar y, así como un software mientras se actualiza no puede funcionar correctamente. El cerebro adolescente no está preparado para ejecutar determinadas funciones, como puede ser anticiparse, organizarse, pensar racionalmente, tomar decisiones ni gestionar sus impulsos. A su vez, recordemos también que hay una necesidad de salir del hogar y para eso asume riesgos, más que en cualquier otra etapa de la vida. Es más importante la gratificación inmediata que la consecuencia o el riesgo asumido”.

Mito 2: Todos los adolescentes son vagos, irresponsables y están perdidos y desmotivados.

Es muy común describir al adolescente diciendo que está todo el día tirado en su cama, durmiendo, mirando el celular, o quiere irse de fiesta con sus amigos. Bueno, es cierto que duerme más, que se acuestan tarde y cuesta fortuna levantarlos ero no es vagancia. Tiene relación con la hormona que induce al sueño llamada melatonina, que se segrega en esta etapa2 horas más tarde que en los adultos: Tienen alterados los ciclos circadianos y necesitan dormir promedio 10 horas”. Sin embargo, también observa que, cuando realmente tienen un interés (deporte, música, entre otros), se puede ver que se comprometen y entrenan duro. La vagancia es relativa.

Mito 3: Ya no necesitan a sus padres

“Sí necesitan a sus padres y les importa lo que dicen y piensan de ellos, aunque parezca que lo desestiman. Se trata de una etapa en que lo social desplaza a lo familiar, por eso tienen necesidad de salir a buscar nuevas experiencias y vincularse con pares a los que le estén pasando cosas semejantes. Es muy importante hacerles saber que estamos cerca, brindar apoyo, contención, sostén, y ser su ejemplo. Ser ese puerto seguro al cual puedan volver cada vez que lo necesiten”, explica.

Mito 4: Los adolescentes no hablan con sus padres

“Si hablan cuándo lo que tienen para decir es escuchado, tenido en cuenta y en consideración. Es decir, cuando son validados”. Entre las sugerencias que brinda la especialista para conectar con los adolescentes y obtener respuestas que superen los monosílabos, resalta hablar de sus gustos e intereses, pregúntales por su música favorita, por su juego de play, por su equipo de fútbol, ya que ahora serán los nuevos puntos de unión entre ustedes.

Lo cambios esperables en esta etapa:

En la adolescencia nos encontramos con los siguientes cambios inevitables.

1) Cambios cognitivos:

-hay una necesidad continua de expresar sus ideas

-Empiezan a observarse y juzgarse a su mismos

-Se vuelven egocéntricos creyendo que todo el mundo está mirándolos

-Tendencia a discutir y criticar todo lo que proviene del mundo adulto.

2) Cambios emocionales:

- Observan impotentes todos los cambios que ocurren en su cuerpo y deberá familiarizarse con su nueva versión.

- La realidad les impone nuevas responsabilidades

- Se vuelven más reservados, necesitan más privacidad.

- Los padres de la infancia eran figuras idealizadas y todopoderosas. Ahora estos " superhéroes" se transforman en los que "me complican la vida", y es entonces cuando aparecen choques y peleas tan mencionadas en consulta.

- Ser aceptados y pertenecer a un grupo de pares es una de las tareas de la etapa. Los amigos pasan a ser el centro de su vida y su prioridad.

3) Cambios hormonales: 

Se activa la segregación de determinadas hormonas (testosterona, estropeados, progesterona).

4) Cambios cerebrales:  

- Se produce una profunda transformación llamada "poda neuronal"

- Hay una gran necesidad de buscar la novedad-arriesgar-probar.

Entonces: ¿Cuáles son los compartimientos esperables?

• Dejarán de comunicarse con nosotros o nos darán malas contestaciones, portazos, gritos
• Tendrán cambios de humor repentinos o malas caras. Con este enojo, delimita su espacio y se va separando de los padres para ser el, y adquirir gradualmente su identidad y personalidad.
• Desmotivación
• Desorden
• Pasan gran parte de su día encerrados en su habitación (un lugar que es sinónimo de búnker o espacio seguro, donde puede experimentar, reflexionar, tener intimidad)
• Episodios de rabia descontrolada
• Cuestionan todo lo que decimos. Desafían toda autoridad ya que aparece el pensamiento crítico
• Aparecen las mentiras
• Pueden probar alcohol, tabaco, drogas, iniciarse en el sexo.
• Entablan las primeras relaciones de pareja.

Consejos para la crianza de adolescentes

Entre las cuestiones que no deberían perder de vista los adultos a cargo de adolescentes, la especialista resalta todos esos momentos (que son oportunidades) en los que los adolescentes se muestran “más accesibles”. “En la adolescencia hay menos oportunidades para conectar, no debemos dejarlas pasar, aunque vengan a contarnos algo cuando nos estamos cepillando los dientes, exhaustos de todo el día, y a punto de ir a dormir”. A su vez, la escucha atenta y la validación de lo que están sintiendo sin crítica ni juicio también aumenta la red de confianza que nuevamente se encuentran tejiendo con sus padres.

Otro consejo fundamental que acerca: No etiquetarlos ni compararlos y dejar afuera las expectativas. Y tan importante como aquella, será aprender a guardar sus secretos, la única manera de ser nuevamente confiables para ellos.

Cuando se encuentren en problemas, estar disponibles para encontrar soluciones junto a ellos y explorar alternativas resulta muy satisfactorio para ambos.

Por último, establecer acuerdos y límites claros y siempre, siempre, reforzar lo positivo (ya habrá tiempo para aprender sobre los errores).