Absolvieron a un indigente que había sido condenado a 50 años por el copamiento de una comisaría en San Justo
Sebastián Ariel Rodríguez, quien hacía cuatro años que estaba preso, fue liberado “por insuficiencia probatoria y aplicación del beneficio de la duda.
La Cámara de Casación bonaerense absolvió a un indigente que había sido condenado a 50 años de prisión el sangriento intento de toma de la Comisaría Primera de San Justo en 2018, con un grupo de camuflados como policías que intentaron rescatar a un narcotraficante preso y dejaron parapléjica a una oficial.
El imputado, quien estaba preso y tras el fallo recuperó la libertad, vivía debajo de una autopista en condiciones misérrimas y era ajeno al hecho por el que había sido condenado a la pena más grave que establece el Código Penal.
El tribunal confirmó las penas para el resto de los imputados, de igual gravedad, pero en el caso de Sebastián Ariel Rodríguez resolvió “por insuficiencia probatoria y aplicación del principio indubio pro reo (beneficio de la duda), absolver al nombrado respecto de los delitos por los que fuera acusado”.
El caso de Rodríguez fue recogido por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y, especialmente, por la organización internacional Innocence Project.
El intento de copamiento de la comisaría de San Justo ocurrió en la madrugada del 30 de abril de 2018.
Los atacantes buscaban liberar a Leandro David Aranda, quien estaba detenido por un caso de narcotráfico.
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Un tribunal oral de La Matanza condenó a cuatro imputados a medio siglo de prisión por tentativa de homicidio, las lesiones y el intento de favorecer la fuga de un preso, Aranda, quien también recibió la pena máxima como sujeto pasivo de la acción de quienes buscaban su libertad.
Sebastián Ariel Rodríguez no tuvo nada que ver con el hecho y así lo afirmaron los otros condenados, quienes durante el juicio dijeron que no sabían quién era.
Rodríguez pasó más de cuatro años detenido, era adicto al paco, vivía en automóviles abandonados en depósitos debajo de la autopista y padece afecciones de salud que lo obligaron a usar una bolsa de colostomía para evacuar sus heces.
Rodríguez fue detenido a raíz de supuestas tareas de inteligencia de la Policía Bonaerense que incluyeron escuchas telefónicas en las que se hablaba de un tal “Seba”.
Tampoco la voz que quedó registrada en las escuchas telefónicas se condecía con la de Rodríguez, pese a lo cual fue a juicio y recibió la condena.
En esa etapa, con Rodríguez preso, tomó su defensa el abogado Fernando Sicilia, quien presentó el recurso de casación que ahora lo declaró inocente.
“La confrontación con los restantes elementos de juicio, la ausencia de demostración de algún vínculo entre el mencionado y Aranda, su pareja, Sosa o D´Angelo, adicionado a lo declarado en el juicio oral, que conocían personalmente a ‘Seba’, diciendo que no se trataba del encausado Rodríguez, y la incompatibilidad que resulta verosímil entre el perfil personal y socioeconómico del recién aludido y el que figura en los mensajes de audio, permite concluir, que el cuadro probatorio resulta insuficiente para desvirtuar la presunción de inocencia”, sostuvieron los jueces Ricardo Maidana y Daniel Carral.