El frustrado primer jefe de la Policía de la Ciudad, José Pedro Potocar, y el ex jefe de la Federal Guillermo Calviño fueron absueltos en un juicio oral en el que estaban acusados de integrar una asociación ilícita que les cobraba coimas a comerciantes y trapitos de los barrios porteños de Núñez y Saavedra para dejarlos trabajar.

Potocar y Calviño eran los principales imputados de una investigación que llevó adelante el fiscal José María Campagnoli y que tuvo a ambos detenidos entre 2017 y 2018.

El fiscal de juicio, Fernando Fiszer, no acusó a ninguno de los dos.

El tribunal oral número 16 emitió hoy su veredicto, en el que también absolvió a la subcomisaria y ex jefa de la Circunscripción VII de la Policía Federal Susana Aveni, quien también estuvo presa por iniciativa de Campagnoli y una orden firmada por el juez Ricardo Farías, hoy jubilado.

La acusación de Campagnoli contra Aveni apuntaba a los delitos “de asociación ilícita –en calidad de jefa- y concusión en perjuicio de los comercios Megatlon, Chungo y del particular Domingo Emiliano Fleitas”.

El tribunal condenó al ex comisario Norberto Villarreal, actualmente preso, a cinco años y medio de prisión e inhabilitación especial para ejercer cargos públicos “por resultar jefe de una asociación ilícita, en concurso real con concusión reiterada -en al menos tres oportunidades- en calidad de coautor”.

La expiración de la condena contra Villarreal fue fijada por el tribunal para el 24 de octubre de 2023, a la medianoche.

El fallo también condenó a los ex policías Marciano Alberto Quiroga, Sergio Gabriel Ríos y Alejandro Daniel Malfetano, a tres años y cuatro meses de cárcel.

Todos llegaron en libertad al juicio y así permanecerán hasta tanto la sentencia quede firme.

Además de Potocar, Calviño y Aveni, también resultó absuelto el ex subcomisario Hernán Kovacevich, Adrián Paul Otero, Marcelo Fabián Stefanetti y  José Alberto Codaro, todos policías integrantes de la Comisaría 35 de la Policía Federal.

Potocar era el titular de la Dirección General de Comisarías, en tanto que Calviño estaba al frente de la ex superintendente de Seguridad Metropolitana cuando estalló la causa, de amplia repercusión mediática.

El principal elemento de prueba fue un cuaderno con anotaciones sobre los cobros ilegales y la distribución de lo recaudado mencionaba indirectamente a Potocar.

Sin embargo, para el fiscal Fiszer no se pudo establecer con certeza su participación en la maniobra y, por el beneficio de la duda, no lo acusó

Lo mismo planteó para Calviño.

La lectura de los fundamentos de la sentencia fue diferida para dentro de 20 días hábiles.