Miles de personas se movilizaban por el centro porteño para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, en dos marchas en las que abundaban las reivindicaciones del camino hacia la igualdad con los varones y las protestas contra los femicidios y la violencia de género en todas sus formas.

Por un lado, el movimiento Ni Una Menos y sectores oficialistas se congregaron en la Avenida 9 de Julio y marcharon hasta el Congreso de la Nación.

Las organizaciones se plantearon "ganar la calle" luego de la pandemia y en momentos de conmoción por la reciente violación grupal perpetrada por seis jóvenes contra una chica en el barrio porteño de Palermo. Por el otro, los sectores independientes del Gobierno se concentraron a la misma hora en las inmediaciones del Congreso.

"¡Ni la pandemia, ni el empobrecimiento, ni la violencia machista que no toleramos más pudieron evitar que volvamos a decir que el 8 de marzo es el día internacional de la huelga feminista!", expresaron en el documento conjunto consensuado entre las distintas organizaciones.

"Hoy paramos en nuestros trabajos, en nuestras casas y de las muchas maneras que podemos parar de hacer lo que los mandatos patriarcales nos demandan. Estamos aquí, con el dolor y la rabia por las compañeras que nos faltan, por la violación en grupo de la que somos testigos, porque es una conmoción nacional que exige darlo vuelta todo", se añadió en el discurso.

Las distinción entre las acciones surgió de una problemática que las agrupaciones afines a la gestión de Alberto Fernández buscan evitar: la denuncia del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En paralelo a las movilizaciones, Alberto Fernández encabezaba un acto en José C. Paz en conmemoración de la jornada junto al intendente local, Mario Ishii; la titular del INADI, Victoria Donda; la secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad de la Nación, Marita Perceval; y la escritora e investigadora mexicana Beatriz Gutiérrez Müller.

Previo al evento, el Presidente almorzó junto a Gutiérrez Müller y a la embajadora de México en la Argentina, Lilia Rossbach. También estuvieron presentes la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra.

Por su parte, el mandatario publicó un mensaje a través de sus redes sociales que inició con una reflexión para los varones: "Este #8M reflexionemos también nosotros, los varones", pidió el presidente.

"Es tiempo de que nos hagamos cargo. No es solo acompañarlas, debemos replantearnos y evitar aquellas acciones que profundizan la desigualdad de género. Solo así seremos una sociedad mejor, solo así no faltará #NiUnaMenos", agregó.

Y continuó con un reconocimiento a las mujeres por "su lucha y su trabajo incansable". "En un nuevo Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras quiero reconocerlas, a todas, por su lucha y su trabajo incansable, que mueve el mundo y que está poniendo a la Argentina de pie", tuiteó.

Por su parte, la vicepresidenta Cristina Kirchner rompió hoy el silencio que mantiene desde las últimas semanas en medio de la tensión por el acuerdo con el FMI para referirse al Día de la Mujer.

"El camino siempre es la organización, la unidad, la defensa de lo conquistado y la lucha por lo que aún nos falta. En este Día Internacional de la Mujer trabajadora, sigamos avanzando compañeras, con amor y con firmeza", afirmó la titular del Senado.

Además, la ministra Gómez Alcorta dijo que el Día Internacional de la Mujer "es una gran jornada de lucha, no de descanso", y que la "deuda es con nosotras porque estamos sobrerepresentadas en la pobreza".

Además, la ministra habló nuevamente de la violación grupal en Palermo, resaltó que los detenidos no son "unas bestias" ni una "manada", sino que son parte de la sociedad y "responden a la misma matriz cultural".

Asimismo, la dirigente nacional del Nuevo MAS Manuela Castañeira sentó la posición de los sectores alejados del discurso oficial: "Vamos a dar cuenta de las responsabilidades del Gobierno para radicar la situación que vivimos las mujeres y las diversidades, y también a plantear la necesidad del presupuesto para que se implemente la ESI y exigir que no haya impunidad y cárcel a los abusadores".

Y remarcó: "Es importante dar cuenta que los 8 de marzo tiene la tradición de expresarse sobre los asuntos más generales de la sociedad, por lo que vamos a decirle no al FMI.  Éste es un acuerdo que implica más ajuste y que lleva a estar más lejos del presupuesto necesario para este tipo de programas".