"Tablado se cambiaba el nombre", manifestó el abogado de la Fundación Carolina Aló en Misiones
Federico Esquivel denunció ante la Justicia que el femicida no tiene un domicilio real.
El representante de la Fundación Carolina Aló en Misiones, Federico Esquivel, reveló que el femicida Fabián Tablado "se cambió el nombre a Sebastián" en la provincia.
El letrado, que presentó una denuncia en la que alega que el asesino no constituyó un domicilio real y que se analice la situación de su tobillera electrónica, aseguró que los vecinos están "aterrorizados" cuando se enteraron de la orden de detención de la Fiscalía del Juzgado de
Instrucción Tres de Posadas.
"Cuando cumplía prisión efectiva, una vez la señal arrojaba que Tablado estaba en Córdoba, pero en realidad se encontraba en Tigre. Está probado con testigos y cámaras de seguridad",
ejemplificó Esquivel.
Conforme a lo manifestado en el escrito, se señala que no hubo señal en su dispositivo entre las 13 y las 16:30 del viernes 6 de septiembre y que cuando se restableció aparecía en diversas
localidades de Misiones.
Para la familia de la víctima se trata de un delito grave al sostener que ya había manipulado su tobillera y tiene una perimetral de 300 kilómetros con el Edgardo Aló, padre de Carolina, que es la única que existe en la Argentina de hombre a hombre.
En este sentido, el abogado aseguró a NA que la denuncia consiste en que Tablado debe constituir un domicilio real porque hasta ahora no sabe donde vive y que también se realice un control sobre la pulsera electrónica que el asesino llevaría puesta: "Nos encontramos con la sorpresa de que está en Posadas".
"El viernes 6 personal del Servicio Penitenciario se comunicó con Tablado y le advirtieron que se perdió señal de su tobillera", precisó el letrado que indicó que el último rastro que se recibió lo ubicó en la localidad de Yrigoyen.
Esquivel afirmó que también trataron de contactarlo a través de su teléfono celular, pero Tablado tampoco contestaba, y aclaró que no tiene un pedido de captura formal.
Por su parte, recordó que el periodista Quique Ortiz de Crónica fue a la Fundación Filippos, la cual está ubicada a la vuelta del taller de motos (que está cerrado hace meses) donde trabajaba el asesino, y descubrió que se encuentra cerrado hace meses.
"El cronista estaba haciendo una nota y no lo atendían, le cerraban la puerta y de repente apareció Tablado, quien le dijo que se perdió la señal de la tobillera porque había mucha niebla", consideró.
A su vez, recalcó que el femicida está en "una situación de rebeldía" porque poseía la tobillera en su pierna izquierda y este jueves la tenía en la derecha: "Se la saca, se la pone, no sé que hace".
Sin embargo, sostuvo que en Misiones es "difícil" que se pierda la señal porque hay antenas de Claro y Personal cada 100 metros.
El abogado calificó a Tablado de "psicópata", "chacal", "enfermo" y "asesino" y negó que estén "felices" por su presencia en la provincia, al tiempo que el Concejo Deliberante de Posadas lo declaró "persona no grata". "Es una persona que no va a cambiar", sumó.
Sobre Edgardo, el padre de Carolina, dijo: "Está con miedo, consternado. Imaginate lo que es ver en televisión al asesino de tu hija diciendo que Dios lo cambió, que no lo va a volver a hacer".
"¿Por qué desde el viernes 6 a la fecha no se presentó a la fiscalía?", insistió el letrado y afirmó que distintos medios de Posadas ligados a la Fundación Filipos sostienen que Tablado se "entregó": "Si vos decís eso, no te entregaste, a vos te fueron a buscar y te trasladaron al juzgado".
"Cuando los vecinos se enteraron de lo que pasó, se querían matar porque Tablado se cambió el nombre a Sebastián. Están aterrorizados", señaló en la conversación con esta agencia.
En este contexto, reveló que en la provincia de Misiones residen "unos 30 femicidas de Buenos Aires" que realizan oficios, trabajan y llevan una vida normal.
El medio Misiones Online subrayó además que la Policía, frente a este escenario, se acercó hasta el domicilio que había fijado ante la Justicia y anunciaron que el residente de dicha vivienda negaba conocerlo.