Una conmoción sacudió al microcentro rosarino este martes tras la trágica muerte de "Coco", un perro que falleció encerrado en un vehículo estacionado en calle Corrientes al 600. .

Según declaraciones del abogado de la mujer, Juan Emilio Molina, el hecho se trató de un "error involuntario". "Ella traía frecuentemente a 'Coco' al local donde trabaja y lo conocían todos los clientes", afirmó Molina, quien destacó el profundo dolor de su clienta.

Pero Molina fue más allá y aseguró:

Sin embargo, testigos presenciales aseguraron que el perro llevaba encerrado en el vehículo desde temprano en la mañana, lo que contradice la versión de la dueña sobre un olvido reciente. Esta discrepancia será investigada por la fiscal Andrea Vega.

A pesar de la conmoción pública y las críticas de proteccionistas de animales, el abogado defendió a su clienta argumentando que "nadie quiere matar a su perro". Molina sostuvo que la causa se encuadra como una contravención por maltrato animal, pero al tratarse de un hecho accidental, no correspondería aplicar ninguna pena.

La mujer, quien sufrió una descompensación tras conocer la noticia, fue trasladada a la comisaría 2ª para prestar declaración.