El juicio integrado por jurados populares por el femicidio de la influencer Catalina Gutiérrez, la joven de 21 años asesinada por su amigo Néstor Aguilar Soto en Córdoba, comenzará el 23 de diciembre.

Así lo confirmó a la Agencia Noticias Argentinas el abogado del detenido, Gastón Schonfeld, quien aseguró que la Cámara 11° en lo Criminal y Correccional de Córdoba será la encargada de llevar a cabo el debate.  

El defensor del acusado que confesó haber cometido el crimen ante el fiscal de Instrucción del Distrito 1, Turno 3 perteneciente al Ministerio Público Fiscal de Córdoba, José Mana señaló: "Continuamos trabajando en su caso y realizaremos los planteos correspondientes de forma oportuna, una vez que de inicio al debate".

Soto se encuentra alojado con prisión preventiva en el penal de Bouwer y está imputado por el delito de "homicidio calificado por violencia de género y por alevosía", lo que prevé una pena de prisión perpetua, de acuerdo al Código Penal.

Schonfeld no apeló la prisión preventiva dispuesta ni tampoco la elevación a juicio, por lo que el proceso se aceleró.

En la solicitud del debate oral, de acuerdo a lo informado por el fiscal, se incorporaron las pruebas recabadas, el resultado de peritajes y las declaraciones.

Según la fiscalía, "es clara la posición de superioridad que ejercía Aguilar Soto sobre su víctima, como así también la violencia psicológica y simbólica que aplicó hasta el momento mismo de quitarle la vida a su amiga por despecho".  

Además, durante la etapa de instrucción se acreditó la existencia de violencia física, psicológica y simbólica por parte del acusado. 

La relación se dio en un contexto de violencia de género, marcado por una fuerte discriminación hacia ella por su condición de mujer y ubicándose el imputado en una posición superior con respecto a la chica.

El caso

Catalina Gutiérrez era una joven influencer de 21 años que estudiaba arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba.

La víctima fue asesinada el miércoles 17 de julio por Néstor Soto que, según los primeros informes y su propia testimonial, en medio de una discusión que habrían tenido dentro de la vivienda del acusado, presuntamente porque él le manifestó que estaba enamorado, motivo que será analizado durante el juicio.

Una cámara de seguridad registró el momento en el que el femicida trasladó el cuerpo de Gutiérrez hasta el barrio Kennedy donde lo abandonó.

En ese lugar Soto intentó prender fuego el vehículo para ocultar el crimen, algo que no logró.

La autopsia reveló que Catalina murió a causa de una asfixia por estrangulamiento después de ser golpeada de manera feroz.