El ex futbolista Fernando “Negro” Cáceres volvió a estar  en los titulares de los medios, esta vez por la muerte de su pareja Raquel Candía en Ramos Mejía, y su nombre recuerda el brutal robo que sufrió en 2009 y provocó que esté en silla de ruedas de por vida.

En noviembre de 2009 en Ciudadela, Cáceres y su pareja fueron abordados por cuatro delincuentes adolescentes que intentaron robarle su auto. En medio del hecho delictivo los menores comenzaron a disparar y uno de los balazos le ingresó en el ojo al jugador.

Así quedó el auto de Cáceres en 2009
Así quedó el auto de Cáceres en 2009
Fotografía: Agencia Noticias Argentinas / redes

Ese tiro provocó que se le haya perforado la base del cráneo, lo que generó que Cáceres no vuelva a caminar y pierda un ojo, después de estar internado dos meses en el Hospital Carrillo.

Durante años estuvo bajo tratamientos y cirugías para poder recuperar parte de su vida pasada, pese a que los resultados médicos eran elocuentes sobre su movilidad y vista.

Otro hecho similar que sufrió el jugador sucedió cuatro años después cuando en su casa de Ramos Mejía fue sorprendido por ladrones que le robaron plata y lo golpearon.

En 2021 estuvo coma farmacológico y días después pudo ser dado de alta. Sobre este tema no trascendieron los motivos de su internación, pero pudo recuperarse favorablemente.

Además, en agosto de 2023 también fue noticia cuando le dedicó un sentido mensaje de agradecimiento a Juan Carlos Cruz, el médico que le salvó la vida y que fue asesinado por delincuentes en Morón.

Cáceres vistiendo la camiseta del seleccionado argentino
Cáceres vistiendo la camiseta del seleccionado argentino
Fotografía: Agencia Noticias Argentinas / redes

Cáceres surgió de Argentinos Juniors y pudo disputar partidos en clubes como River, Independiente, Boca y hasta en el seleccionado argentino durante el Mundial de Estados Unidos en 1994.

“¿Por qué a mí no? ¿Por qué no me puede pasar si soy una persona como cualquier otra?”. Yo gané el día que dije ‘Me pasó esto, lo acepto’. Lo superé para ir para adelante y no retroceder. Hoy puedo hacer dos pasos, mañana voy a hacer otro más. Cuando acepté todo lo que me había pasado, ya había ganado. Porque sabía lo que podía hacer y cómo llevarlo a cabo. Entendía en qué lugar estaba y dónde ubicarme. Lo fui asimilando de a poquito hasta que llegar al punto de saber que estoy muy tranquilo y bien. Todo lo que tengo que hacer depende de mí, de nadie más. Los tiempos los manejo yo, las cosas también. Eso para mí es confortable", se expresó Cáceres sobre el robo que le cambió la vida.