En tiempos de pandemia, la mejor decisión es dejar de fumar
Por Pilar Estevan.
En tiempos donde la pandemia por coronavirus es noticia en todo el mundo, es importante recordar que hoy se celebra el Día Mundial sin Tabaco y, como todos los años, es una oportunidad para concientizar sobre los efectos nocivos y letales del consumo y la exposición al humo de tabaco ajeno.
A lo largo de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntará a concientizar a las nuevas generaciones para evitar que se generen precozmente nuevos fumadores y de esa manera poder palear la situación desde el comienzo.
Proporcionará a jóvenes los conocimientos necesarios y los equipará con instrumentos para entender las complicaciones que fumar trae a la salud. Todo ello con miras a que adquieran capacidad de acción y decisión para tener una vida más saludable.
Fumar tabaco es un factor de riesgo conocido en muchas infecciones respiratorias que aumenta la gravedad de este tipo de enfermedades. Por eso, hoy los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer Covid-19, en comparación con los no fumadores, según estableció el grupo de expertos en salud pública reunido por la OMS.
Hay evidencia que demuestra que los pacientes que son tabaquistas y portadores de patología respiratoria crónica y enfermedad cardiovascular tienen mayor riesgo de desarrollar síntomas más severos al infectarse con COVID-19.
El tabaquismo mata a ocho millones de personas anualmente en el mundo por enfermedades relacionadas y de esas muertes, más de siete millones se deben al consumo directo del tabaco y 1,2 millones al humo al que se ven expuestos los no fumadores.
Este Día Mundial sin Tabaco es una buena oportunidad no sólo para centrarnos en lo malo, sino también en lo positivo como motor para aquellos que buscan abandonar el tabaco.
Dejar de fumar genera una estabilización de los valores de la presión sanguínea y pulso. Mejora del sentido del olfato y del gusto. Disminuye el riesgo de padecer enfermedad coronaria.
Desaparecen las congestiones crónicas, la fatiga y dificultad respiratoria. Baja el riesgo de otras enfermedades como cáncer de pulmón, laringe y esófago. Además del beneficio al bolsillo, no tenes más que llevar la cuenta de lo que fumas habitualmente y el costo que supone.
Dejar de fumar es la mejor decisión que el tabaquista puede tomar para su salud actual y futura y más aún en tiempo de pandemia. En caso de contraer el virus, un ex fumador tendrá mejor manejo de la infección por el impacto beneficioso, positivo e inmediato en el funcionamiento del aparato respiratorio y cardiovascular en abstinencia.
Por Pilar Estevan, Gerente Farmacéutica de la cadena Farmacity.