Por Claudio Zin.

Nunca visto en la historia moderna: un virus (miserable trozo de material genético que nadie sabe si está vivo o no), arrastra acciones en Wall Street, las hace subir y bajar como si anduvieran en la montaña rusa de un parque temático.

Hoy le toca el turno a Moderna Inc. una compañía de biotecnología con sede en Cambridge, Massachusetts (Estados Unidos), que se centra en el descubrimiento de fármacos y el desarrollo de vacunas basados en ARN mensajero: el virus que nos afecta está hecho de ARN.

Resulta que Moderna está desarrollando una vacuna contra la Covid-19, enfermedad pandémica provocada por el coronavirus SARS CoV2.

Luego de testearla en ocho individuos sanos para evaluar seguridad y generación de anticuerpos y obtener un resultado satisfactorio, pidió pasar a la fase siguiente de investigación (300 voluntarios) y luego, a una tercera con 1.000.

En pocas palabras, si Dios es muy generoso con nosotros, a principios del 2021 tendremos una vacuna disponible para EE.UU. y veremos si para el resto del mundo.

Ocho voluntarios que luego de un mes "sobrevivieron" a una vacuna experimental en ciernes, lograron que la acción de Moderna ande paseando por las nubes.

Ningún "mago" de Wall Street había logrado semejante cosa.

Realidad o delirios del coronavirus, más adelante lo sabremos, no mañana.

Por Claudio Zin, columnista de Salud en el programa "Alguien tiene que decirlo" que conduce Eduardo Feinmann por Radio Rivadavia de lunes a viernes de 9:00 a 12:00.