El senador rionegrino Alberto Weretilneck presentó este lunes un proyecto de reforma de la Corte Suprema que eleva el número de miembros a 16, con paridad de género y representación federal por regiones de todo el país.

“Este proyecto tiene como objeto fortalecer el rol institucional del Máximo Tribunal proponiendo una integración que promueva la igualdad entre hombres y mujeres y que efectivamente garantice el federalismo que establece el artículo primero de nuestra Constitución”, sostuvo el legislador, circunstancial aliado del kirchnerismo, en los fundamentos del proyecto.

Un grupo de juristas, encabezados por el abogado José Manuel Ubeira, venía trabajando en un proyecto similar, que contaba con la aprobación del presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

La propuesta reconoce tácitamente que es fruto de los acontecimientos de los últimos tiempos en la actual conformación del alto tribunal.

“La actuación de las últimas semanas de la Corte Suprema en relación a la conformación del Consejo de la Magistratura ha agravado un proceso que viene acentuándose desde hace tiempo: una politización de la Corte en el peor sentido de la palabra, y la concentración de un enorme poder en manos de cuatro hombres”, advirtió el senador.

“Creemos que una ampliación en el número de los miembros de la Corte, una participación federal de los mismos y una equidad de género  en su conformación son condiciones necesarias para dar un paso adelante en la mejora del sistema actual, cuyo funcionamiento es preocupante”, abundó.

La nueva Corte (designación mediante en principio 12, que se sumarán a los cuatro actuales) “deberá integrarse con al menos tres integrantes por cada región, debiendo ser naturales de ella, o teniendo al menos ocho años de residencia inmediata en la región”.

La iniciativa divide al país en cinco regiones: CABA, Provincia de Buenos Aires, Norte (Jujuy, Salta, Tucumán, Chaco, Formosa, Corrientes, Misiones y Santiago del Estero), Centro (La Rioja, Catamarca, Mendoza, San Juan, San Luis, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) y Sur (Neuquén, La Pampa, Rio Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego).

“Mediante esta nueva composición cualitativa, se promueve y garantiza efectiva y realmente el criterio federal que debe regir todas las instituciones, y que se establece en el artículo primero de la Carta Fundamental”, consideró Weretilneck.

El máximo tribunal, de acuerdo con el proyecto, funcionará en cinco salas integradas por tres jueces cada una, y el presidente de la Corte no podrá integrar ninguna de ellas.

“El presidente de la Corte –establece la propuesta- será designado por el voto mayoritario de la totalidad de los magistrados que la integran. La presidencia será ejercida por un periodo de un año. No podrá elegirse un presidente de la misma región en forma consecutiva”.

Actualmente, los períodos de la presidencia son de tres años y la reelección es indefinida.

Las salas tendrán especialidades temáticas que el proyecto, de momento, no especifica.

“Es claro que el Máximo tribunal está desbordado. (…)  Podríamos optar por limitar la cantidad de causas a tratar por el Máximo Tribunal, limitando el ingreso de causas al mismo; o podemos sumar magistrados”, reflexionó el senador en los considerandos.

Weretilneck consideró que “el problema de una Corte ‘partidizada’, sea a favor o en contra del poder político de turno, esto es, adicta o en riña con dicho poder, es la politización en el mal sentido con la que se pretende terminar a través del presente proyecto de ley”.