El titular adjunto de SMATA y secretario gremial de la CGT, Mario Manrique, cargó con la portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, luego de que intentara explicar la inflación de marzo que alcanzó un 7,7% y cuestionó las políticas del Gobierno en beneficio del sector empresarial.

"¿Qué tiene que explicar la vocera?, ¿qué tiene que justificar?, ¿a quién le está hablando?", se preguntó el gremialista luego de que la portavoz publicara un insólito video explicando los datos de inflación registrados, y reclamó: "¿A los más necesitados, a los trabajadores? ¿Quiénes son los productores de alimentos? Denme nombres y apellidos, habrá que empezar a nombrarlos".

El segundo de Ricardo Pignanelli aseguró además que la Argentina necesita medidas de fondo, profundas, que la enfrenten a "ciertos poderes", al tiempo aseguró que la CGT respaldará a la administración de Alberto Fernández si opta por endurecerse con el empresariado.

"La CGT le puede dar el respaldo político necesario. El camino era ese, pero soy respetuoso de la democracia sindical, y se aprobó por mayoría", reveló respecto al documento que difundió la central tras el primer Consejo Directivo de 2023

A su parte, cuestionó algunas medidas económicas que adoptó el Gobierno al plantear que el campo incumplió el acuerdo del dólar soja. "Si sacan un dólar especial para liquidar las cosechas porque se necesitan las divisas, y como empresario no la liquidan, yo si fuese Estado le confisco la soja porque sino estoy acordando para que ellos hagan negocio no para el bien común de la sociedad", indicó. 

Asimismo, aseveró que el Estado se equivocó en no fijar reglas claras, y enfatizó en que la economía debe ser la que "esté al servicio" de la política y no al revés. "La economía debe estar al servicio de la política, pero cuando la política está al servicio de la economía nos pasa lo que nos pasa. No se puede gobernar para calmar al mercado, la economía debe encontrar equilibrios sociales", manifestó.

"¿Qué pasó para que el dólar se disparara?", se preguntó respecto al nuevo récord de la divisa paralela que llegó ayer a $440, y continuó: "Nada, después me dicen que no son más que el 5% del mercado, pero son las referencias. El FMI no deja usar las reservas, entonces nos está gobernando el FMI".

Para el gremialista se está en presencia de "un Estado ausente" que solo acuerda con los empresarios, y no reacciona ante el incumplimiento de los más poderosos. "Hace falta decisión política. No estoy de acuerdo cuando dicen que no son los dueños de la Argentina. Si son los dueños de la Argentina, para qué elijo un Presidente", planteó al respecto. 

"Voy a trabajar para que el Gobierno vuelva a ganar, pero no es el modelo que le prometimos a la gente", se mostró decepcionado.

Tras la difusión de la imágenes de distensión entre Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, reunidos en la quinta de Olivos Maqueda sostuvo: "Te podes sacar 40 fotos, pero la realidad no va a cambiar".

Críticas al documento de la CGT

Manrique cuestionó el documento de la CGT que surgió tras la reunión de la central y reclamó mayor dureza del Gobierno contra los empresarios. "El documento que le exige a la clase política una convocatoria o una mesa de diálogo está fuera de la realidad", planteó el sindicalista.

"¿Bullrich, Milei, Larreta se van a juntar a hablar con el Gobierno? La oposición ya tomó un camino, pedir que se sienten a debatir la problemática social del país está a destiempo, deberíamos haberlo pedido dos años antes", expresó en diálogo con el periodista Antonio Fernández Llorente para la990, y agregó: "Hoy deberíamos pedirle al Presidente que tome las medidas que tiene que tomar que nosotros lo vamos a respaldar".

En la misma línea, planteó que el error del movimiento obrero fue haber sido "demasiado prudentes", y admitió su negativa de exigir una mesa de diálogo entre los sectores de la política durante el primer Consejo Directivo de 2023. "La excesiva prudencia nos desactivó", subrayó. 

"Hoy pedir una mesa de diálogo... con quién y para qué, si ya dijeron que te van a pisar la espalda. Ese es el error del movimiento obrero", insistió.

Por último, explicó sus polémicos dichos en los que instaba a "prender fuego" a los empresarios del Llao Llao al marcar que no habló desde la literalidad, y concluyó: "Hubo candidatos a presidentes que decían que se bancaban los muertos en la calle, que había que dinamitar la Argentina, una candidata que iba a empezar a los hachazos y nadie me dijo nada".