Vidal, Kicillof y Larreta y la pandemia que les cambió la vida
La ex gobernadora confiesa que ”extraña los abrazos”, Kicillof que “el coronavirus es el infierno” y Larreta que “aunque queremos que termine no sabemos cuándo va a terminar”.
La ex gobernadora María Eugenia Vidal; el mandatario bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, detallaron hoy cómo transitaron el primer año de la pandemia de coronavirus a nivel personal y político, y cuáles fueron las enseñanzas que les dejó este momento único en la historia del país y el mundo.
En declaraciones exclusivas al programa "Nueva normalidad", que conduce Lucas Morando por Radio Rivadavia, Vidal afirmó que "lo más difícil" de la pandemia fue "no poder abrazar ni dar un beso" a los suyos y "mantener la distancia física que impuso la pandemia".
"El Covid-19 cambió la vida de todos y también la mía. En lo familiar, dejamos atrás las reuniones grandes con toda la familia alrededor de la mesa. Ahora somos siempre pocos y cuando nos vemos somos siempre pocos, porque queremos cuidar a los abuelos", aseguró la ex gobernadora.
Además, contó: "Con amigos también, por un momento largo no se dieron y cuando se dieron se hicieron muy chicas y al aire libre. Las salidas con mis hijos, a dar una vuelta o a un centro comercial, a tomar algo, también se hicieron más espaciadas y se hicieron menos frecuentes".
La ex mandataria bonaerense expresó que "en lo laboral también cambió todo", e indicó: "Para alguien como yo, que siempre estaba en la calle, que iba a los barrios, eso se transformó en una videollamada, en un Zoom, lo que vemos son cuadraditos y eso hace más difícil el vínculo".
"Yo no había estado en casa mucho tiempo porque siempre tuve trabajos muy demandantes y, de pronto, paso mucho tiempo en mi casa y fue un cambio muy grande", manifestó Vidal, y completó: "Espero que termine pronto, que las vacunas lleguen rápido, no solo en nuestro país sino en el mundo y que no haya desigualdades. Para poder volver a recuperar ese abrazo y ese beso que perdimos, y mientras tanto seguir cuidándonos, sobre todo a los que tienen más riesgo".
Kicillof también habló con Rivadavia sobre la pandemia y afirmó que "el coronavirus es en parte el infierno".
"La pandemia nos cambió la vida a todos. A mí en principio asumí la Gobernación con voluntad de reconstruir la provincia después de cuatro años de neoliberalismo y abandono en una provincia que tiene muchas ganas. Venimos recorriendo todos los rincones de la Provincia y así pensábamos volver a reconstruirla, pero no fue fácil porque la pandemia nos tuvo a todos encerrados y a mí como gobernador sometido a desafíos que nunca me hubiera esperado", resaltó el mandatario provincial.
Sobre lo que rescata de este año de pandemia, señaló: "Lo que aprendí de medicina durante este año. Lo que aprendí de vacunas. Lo que aprendí de este virus desconocido. Comprando respiradores con aviones desde China para tener todo lo que los y las bonaerenses necesitaban para no tener que sufrir esta pandemia sin respaldo del sistema de salud".
"Así que un año donde se nos cambió la vida con respecto a lo que esperábamos, pero un año también donde a medida que fue pasando el tiempo comenzó a sentir uno que pudo responder a esas cuestiones urgentes pero al mismo tiempo arreglando las escuelas, planificando las rutas, iniciando la obra pública, sosteniendo la continuidad pedagógica. Un año infernal en ese sentido porque el coronavirus es en parte el infierno. Y al mismo tiempo, en la vida personal cambiar cosas", agregó Kicillof.
Con Rivadavia también habló Rodríguez Larreta, que aseguró: "Queremos que termine, pero no sabemos cuándo va a terminar".
"A mi me cambió mucho en el trabajo diario. Tuvimos que enfocarnos en el COVID-19 armamos un equipo de gobierno paralelo, separado enfocado exclusivamente en el Covid. Nos cambió el foco, toda la prioridad del gobierno de la Ciudad la pusimos primero en reforzar el sistema de salud, después en atender a la gente y con todo nuestro plan de puesta en marcha de la Ciudad a partir de julio pasado".
"Y por supuesto me cambió también la vida cotidiana. Yo soy de salir. Yo hago buena parte de mi día de trabajo la hago en la calle. Reuniones en bares, reuniones de vecinos, vecinos que piden visitas a un lado a otro. De estar muchísimo en la calle durante le día y obviamente eso se me acabó. Y por supuesto con mis hijas, salimos a salir, vamos a comer afuera, también todo eso se cortó. Así que sí, fue un cambio enorme en la vida que lo llevamos delante de la mejor manera posible", destacó el jefe de Gobierno porteño.
En declaraciones a Rivadavia, Rodríguez Larreta sostuvo que "realmente fue una situación muy muy difícil". "Esperamos que esto termine. Y es difícil también porque no se sabe en el mundo lo que va a pasar con los rebrotes. Y creo sí que hay una nueva realidad en la que todos nos tuvimos que acomodar. Tenemos que volver a hacer todas las actividades que veníamos haciendo sin perder de vista la salud. Y la ayuda de la gente, que entendió que debía cambiar algunas cosas para que entre todos nos pudiéramos seguir cuidando", agregó el mandatario de la Ciudad.