Somos muchos los que pensamos que el 1° de septiembre a las nueve de la noche, la sociedad argentina estuvo rozando un borde. Estuvo al límite detrás del cual hay una noche negra. Pero también hay otros que piensan que lo ocurrido es un episodio delictivo menor.

Hay una primera diferencia en términos de lo que estamos pensando: una pistola a 20 centímetros de la cara de la vicepresidenta de la Nación, dos veces presidenta, la figura más importante de la política actual, no es un hecho menor, es de una gravedad tal que entendemos que la escuela lo debe tomar.

No somos tan necios para entender que la palabra no es lo mismo que la acción. No estamos diciendo que la expresión “te voy a matar” sea lo mismo que matar a una persona. Lo que sí creemos es que hay un parentesco entre las expresiones que buena parte de la literatura llama discursos de odio con las acciones que efectivamente ocurren en la sociedad. Estas van construyendo un espíritu de época y van creando de alguna manera un permiso: si las bolsas mortuorias ocurren y después alguien pide pena de muerte y después alguien va con una guillotina y luego hay una serie sucesiva de episodios, no desemboca esto directamente en un revolver, pero no sorprende que sí termine en una situación de violencia.

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La escuela tiene que decir algo, no se puede quedar callada. Las leyes de educación nacional y la ley provincial están alentando a que trabajemos por la convivencia, la no discriminación, la identidad y el respeto.

Hay un sobregiro de algunos sectores que en estas horas estarán llamando a una conferencia de prensa y que se ofenden. Si les interesara tanto la educación, no hubieran descendido 20 puntos el salario docente, o quitado 1,20% del PBI a la educación, hubieran construido escuelas, entregado netbooks. Esto es un montaje y sirve para ocultar que esta semana el gobernador le dio a los trabajadores del Estado Bonaerense el 25% de aumento y eso pasó desapercibido o que esta mañana inauguramos la escuela 102 en la localidad de Magdalena. Pero lo que no pasa desapercibido es una propuesta de una de nuestras regiones educativas, que ni siquiera fue un documento de nuestra dirección.

 (*) - Alberto Sileoni es el Director General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires y ex ministro de Educación de la Nación entre 2009 y 2015.