La Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA) encaró una huelga este miércoles y amenaza con repetir la medida de fuerza en las próximas horas.

Según la organización, la protesta fue motivada por un conflicto que mantienen con la empresa Urcel S.A., cuya casa matriz está en Uruguay.

El impacto puntual fue en las terminales entrerrianas de Concepción e Ibicuy, pero el conflicto terminó escalando a nivel nacional.

El foco de discordia es la representación de unos 360 portuarios que la FEPA reclama para sí, pero que actualmente están bajo el paraguas de la Federación Marítima Portuaria de la Industria Naval (Fempinra) que lidera Juan Carlos Schmid. "Urcel firmó un acuerdo con el SUPA, que está intervenido y no tiene jurisdicción en esos puertos", le dijo a NA Cesar Ayra, secretario de Interior de la FEPA.

Ayra se refiere concretamente al SUPA del Bajo Paraná y Delta del Paraná, gremio que no pertenece a la estructura de la FEPA, que está nucleado en la Federación de Schmid y que está intervenido en manos de Pablo Díaz, normalizador que asumió hace apenas algunas semanas y que reemplazó al que había nombrado el ex secretario de Trabajo de Cambiemos, Dante Sica.

"La Fempinra está siendo funcional a la empresa porque no tiene representación", agregó Ayra. Sostuvo que la huelga "se sintió fuerte en 22 terminales" y que los estibadores de Urcel sufren "acuerdos salariales a la baja y precarización".

El clima turbulento en las terminales no es nuevo.

Se trata de una actividad clave para el ingreso de divisas y que viene de hace algunos años con problemas para su sostenibilidad. Fuentes del sector señalan como responsables a históricos operadores judiciales de la UCR, a los que vinculan con las constantes intervenciones que motorizan conflictos.

De hecho, es conocido que Emiliano Yacobitti y Enrique Nosiglia estuvieron muy cercanos en el último tiempo a la "normalización" del SUPA San Martín, que desestabilizó las acciones en los puertos del complejo exportador de granos por los que salen diariamente unas 100.000 toneladas de cereales.

Desde la Fempinra negaron las acusaciones de los estibadores y le bajaron el precio al paro: "No se sintió", dijeron los voceros de la organización. Además le hicieron llegar a NA las actas de la reunión conciliatoria del martes en la que consta la ausencia de la FEPA, a pesar de haber sido convocada, y el reconocimiento legal como los representantes de los trabajadores.

De hecho el punto 2 del escrito explicita "El reconocimiento cómo único convenio vigente, el celebrado por la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FEMPINRA), 431/05 y sus actas complementarias".

"El acuerdo lo firma la Fempinra con todos los gremios portuarios y anualmente se cierran las actas complementarias salariales. En ningún momento es a la baja", sostuvo Héctor Rojas, referente del SUPA Bajo Paraná y secretario de Organización de la Fempinra, ante la consulta de NA.

"Cuando hace más de 10 años agarramos la representación no había convenio ni nada. Ahora se implementa el 431/05", añadió Rojas que vinculó la protesta a "otro intereses en juego". "Van al puerto con un piquete y les hacen perder los jornales a los trabajadores y al pueblo que depende del puerto", remarcó.