Desde su llegada al país provenientes de Río de Janeiro, las palmeras de la Plaza de Mayo fueron testigos de marchas, actos, protestas y todo tipo de actividades políticas y sociales en el espacio verde ubicado frente a la Casa Rosada. Sin embargo, durante la crisis de diciembre del 2001 uno de esos ejemplares pasó a integrar el listado de víctimas, ya que en medio de las protestas y la represión terminó incendiada.

Se trata de la palmera de la especie Phoenix canariensis más cercana a Balcarce 50 de las que están ubicadas sobre la Avenida Rivadavia, enfrente de la casa central del Banco Nación.

Una de las palmeras de Plaza de Mayo, insólita testigo y víctima de la crisis del 2001
La palmera incendiada fue una de las imágenes que representaron el caos de aquellos días. Foto NA/Marcelo Capece.

Los ocho ejemplares distribuidos en hileras de cuatro de este a oeste arribaron a la Ciudad de Buenos Aires en la década de 1880, por iniciativa del entonces intendente porteño, Torcuato de Alvear, quien impulsó la modificación del tradicional espacio verde y proponía reemplazar los paraísos plantados por Pueyrredón por estos ejemplares.

El entonces Concejo Deliberante fue escenario de discusiones en torno a la iniciativa, que tuvo al ex presidente Domingo Faustino Sarmiento como uno de los que lo apoyó: el sanjuanino se había inclinado por esas palmeras para forestar el Parque Tres de Febrero, en Palermo.

Una de las palmeras de Plaza de Mayo, insólita testigo y víctima de la crisis del 2001
A 20 años de la crisis del 2001, la palmera sigue custodiando la Plaza de Mayo. Foto NA/Daniel Vides.

Casi 120 años después, en aquellos días turbulentos que terminaron con la renuncia y huida en helicóptero del entonces presidente Fernando De la Rúa una de esas palmeras se convirtió en una de las tristes postales del caos: su tronco rodeado de llamas ascendentes iluminaba la Plaza de Mayo en medio de la noche y los destrozos que habían dejado las protestas y la salvaje represión policial.

Una de las palmeras de Plaza de Mayo, insólita testigo y víctima de la crisis del 2001
Con sus más de 20 metros de altura, una de las ocho palmeras Phoenix canariensis fue una inesperada víctima más del caos. Foto NA/Daniel Vides.

Pese a que el fuego afectó casi a la totalidad de la planta, de más de 20 metros de altura, su copa se mantuvo a salvo, lo que le permitió sobrevivir: su condición de planta pirófila le salvó la vida.

Una de las palmeras de Plaza de Mayo, insólita testigo y víctima de la crisis del 2001
El tallo de la palmera muestra las marcas del incendio sufrido durante la crisis del 2001. Foto NA/Daniel Vides.

Sin embargo, el tallo de la palmera afectada por el incendio da señal de aquel episodio, ya que las marcas del fuego son claramente visibles y la distinguen de las siete restantes de la misma especie que adornan los laterales de la Plaza de Mayo desde finales del Siglo XIX.