Uno de los procesados como “cuentapropista” en la causa por presunto espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos pidió su sobreseimiento argumentando que la acusación en su contra “es como juzgar por maltrato animal a quien trabaja en un matadero”.

El ex policía de la Ciudad Jorge Sáez, quien fue contratado en la AFI durante la gestión de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, le pidió al juez Marcelo Martínez de Giorgi que lo desvincule de la investigación.

Mediante un escrito de un centenar de páginas presentado por su abogado,  Emmanuel Carro,  afirmó que realizó  “tareas de inteligencia que aquí se reputan ilegales por expreso y probado pedido de estamentos superiores y sin ser manifiestamente ilegales en ninguno de los casos”.

“Las actividades investigadas no encuadran en conductas delictivas violatorias de la Ley de Inteligencia, toda vez que el tenor de las mismas las torna absolutamente superficiales e inidóneas para afectar la vida privada de particulares”, expresó el imputado.

“No alcanzan a encuadrar en una figura penal de las alcanzadas por esa ley”, añadió.

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Sáez quedó procesado junto con otros integrantes del grupo de Whatsapp conocido como “Súper Mario Bross”, en el que fueron hallados chats y documentos sobre seguimientos a políticos, sindicalistas, dirigentes sociales e incluso clérigos.

“Más allá de los nombres investigados que le dan cierta espectacularidad a las actividades, se trataba de tareas de inteligencia, prestando funciones en un organismo de inteligencia”, justificó la defensa de Sáez.

“Darles apariencia de manifiesta ilegalidad en razón de las características de las personas que resultaron objetivos de las tareas es pretender que Sáez considere que existen determinados ciudadanos exentos de ser investigados”, sostuvo la defensa.

En ese contexto, proclamó: “castigar penalmente al Sr. Sáez es como juzgar por maltrato animal a quien trabaja en un matadero”.

La defensa de Sáez rechazó una vez más la caracterización de “cuentapropistas” formulada por la Cámara Federal cuando desprocesó a los ex jefes de la AFI Arribas y Majdalani.

“En relación a cada uno de los hechos analizados individualmente, de ninguno surge la comprobación de un beneficio obtenido por mi asistido”, sostuvo el abogado Carro.