Un prefecto general retirado, imputado por la filtración de las fotos y videos de la detención del ex vicepresidente Amado Boudou en 2017, declaró que esos documentos gráficos fueron enviados solamente a la entonces ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a través del programa Whatsapp instalado en un teléfono oficial.

El prefecto Eduardo René Scarzello recordó que “ella me solicitó fotografías del procedimiento y el prefecto general (Gustavo Roque) Logozzo le solicitó las fotografías al personal interviniente en el procedimiento por orden mía”.

El juez federal Sebastián Ramos preguntó al imputado “si enviaron las fotos y filmaciones a alguien más dijo”, y la respuesta monosilábica fue "no".

La declaración de Scarzello es previa a la que prestó la semana pasada, también como imputada, la propia Patricia Bullrich.

Ambos y otra media docena de integrantes de la Prefectura Naval están acusados de “haber tenido algún grado de participación e intervención en la difusión mediática, al momento y/o inmediatamente después y sin autorización de ningún tipo, de las imágenes obtenidas durante el acto de allanamiento y detención  en la causa seguida contra el ex vicepresidente Amado Boudou el día 3 de noviembre de 2017”.

Esa conducta podría constituir los delitos de “abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

Niego haber impartido de forma personal algún tipo de directiva específica o particular para el cumplimiento de la orden de detención del licenciado Boudou,  tanto antes, durante o con posterioridad a la realización del procedimiento”, afirmó la ex ministra cuando declaró en indagatoria.