Decepcionado con el rumbo económico del Gobierno y desorientado por el silencio de la vicepresidenta Cristina Kirchner, el líder del Frente Patria Grande y de la UTEP, Juan Grabois, empieza a sacar un pie del Frente de Todos y ya se muestra abiertamente en reuniones con agrupaciones piqueteras de izquierda, con quienes coincide sacar el conflicto a la calle con un plan escalonado de protestas.

"No sé qué hago en el Frente de Todos, estoy a punto de irme", se sinceró ayer el también jefe del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), que asegura que el Gobierno perdió la brújula, y salió con los tapones de punta contra el plan económico de ajuste del gasto de la flamante ministra de Economía, Silvina Batakis.

Si con Guzmán las tensiones eran evidentes por las discrepancias por los términos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y la política de austeridad y moderación del gasto, el paquete anunciado por Batakis, que fue en general bien recibido por Juntos por el Cambio, fue directamente una afrenta a los movimientos sociales y al kirchnerismo. La tregua temporal que firmó Cristina Kirchner con Alberto Fernández, que condiciona a la vicepresidenta a mantenerse callada aún con sus desacuerdos, confunde a la base electoral del Frente de Todos, que se siente estafada por lo que entienden que es una violación del contrato electoral del 2019.

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Grabois, quien nunca se sintió cómodo con las disciplinas partidarias del peronismo, fue el primero en traducir la bronca en palabras: sobre Alberto Fernández aseguró que "es un mal presidente", dijo que "la coalición no está funcionando" y que el Frente de Todos "es un proyecto fallido".

Hasta deslizó una crítica a Cristina Kirchner, con quien mantiene diálogo fluido, al achacarle haber elegido mal en el 2019 con la candidatura presidencial de Fernández.

"Si esto sigue así, salvo que se conforme un núcleo dentro de la coalición que plantee fuertemente que esta política fue equivocada desde el principio y que el motivo de sostener la unidad es evitar una vuelta de los sectores más duros del neoliberalismo, pero plantando una alternativa política a Alberto Fernández, dentro del marco de la Coalición, yo mucho que hacer no tengo", advirtió con sorna el allegado al Papa Francisco.

Para el líder del Frente Patria Grande, Batakis profundizó la línea fiscalista de Guzmán y falta que se tome urgentemente medidas redistributivas, ya que nada puede esperarse de un derrame de los mercados. Puntualizó que con sólo cinco puntos de aumento de las retenciones a la soja se puede financiar el Salario Básico Universal.

Con este telón de fondo, Grabois se mostró ayer en una asamblea popular en el hall de la estación de ferrocarril de Constitución junto a otros líderes de organizaciones sociales, algunas afines al kirchnerismo, y otras vinculadas a la izquierda trotskista como el Polo Obrero.

"Por el salario social para todos. Recuperemos lo que nos robaron", rezaba la convocatoria del MTE de Grabois para organizar el reclamo por un Salario Básico Universal. 

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A la convocatoria en Constitución asistió el líder del Polo Obrero, Eduardo "Chiquito" Belliboni, quien había sido contactado telefónicamente por Grabois, así como también por el diputado nacional del Frente de Todos y jefe de la Corriente Clasista Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete. 

"EL MTE de Grabois nos invitó a una asamblea que ellos hicieron en el hall de Constitución a partir de los que ellos entienden que es un camino equivocado de Gobierno, un ajuste que nosotros venimos denunciando hace muchísimo tiempo. Es un gobierno que sigue a pie juntillas las políticas del FMI. Fuimos a plantear los que venimos haciendo y un reclamo a la y CGT y a la CTA para que convoquen a un paro general. También que se convoque al Consejo del Salario Mínimo", comentó Belliboni en diálogo con Noticias Argentinas.

El mitin, al cual se sumaron militantes de la CTA Autónoma, del Partido Piquetero, Los Pibes, estatales de "la Verde y Blanca", y otras organizaciones relativamente cercanas al kirchnerismo pone de manifiesto el profundo descontento de las bases sociales que permitieron la victoria del Frente de Todos en 2019. Y anticipa una confluencia de estos sectores con el "Frente de Lucha Piquetero", el núcleo más combativo del piqueterismo, ligado a los partidos de izquierda e irremediablemente opositor al Gobierno de Fernández.

Estos sectores, que hoy realizarán una concentración importante en Plaza de Mayo y en otros puntos del país, no comparten el reclamo de Grabois por el Salario Universal, porque lo traducen como un mecanismo de naturalización del desempleo, de la pobreza y de la precariedad laboral. En cambio, proponen un seguro de desempleo que alcance el 82% del Salarió Mínimo Vital y Móvil.

"Tenemos una diferencia con el Salario Universal. Un subsidio como el que plantea Grabois es un salario de pobreza. No está contemplando que hoy existen programas sociales que en todo caso lo que hay que hacer es aumentarlos. ¿Para que vamos a inventar un nuevo subsidio si podemos universalizar lo que ya existe?", se preguntó Belliboni, y agregó: "no corresponde. El trabajo precario hay que combatirlo. El que tiene trabajo que sea digno y el que no que tenga, que acceda a un seguro de desempleo".

Pese a esa discrepancia, desde la izquierda piquetera sí coinciden los movimientos sociales oficialistas con el pedido de un aumento general de los salarios para trabajadores públicos y privados, y suba de jubilaciones de la mínima. En la marcha de mañana, a la que se sumarán grupos militantes del MTE, Barrios de Pie, la CCC y la CTA Autónoma, llevarán también a la calle el reclamo para que se implemente una suerte de repetición del Ingreso Federal de Emergencia (IFE) para todas las personas con escasos ingresos, y un incremento de emergencia de los planes de cooperativistas. 

"Hemos conversado la posibilidad de iniciar alguna acción común", reveló Belliboni a NA sobre sus charlas con Grabois, y comentó que los movimientos sociales kirchneristas, "producto de la crisis han girado a acercarse a las posiciones de movilización y lucha callejera que antes no hacían".

Con un altoparlante, Grabois anunció ayer en Constitución que habrá una marcha con cortes en todo el país el próximo miércoles 20 de julio. Barrios de Pie, la UTEP, la CCC y El Frente Popular Darío Santillán serán de la partida. Solamente el Movimiento Evita, que tiene mayores compromisos con el Gobierno nacional, no suelta amarras y por ahora se mantiene al margen de la convocatoria, por las dudas de que una concurrencia a la marcha pueda interpretarse como una quita de respaldo a Alberto Fernández, a quien apuntalan frente al asedio (ahora interrumpido) del kirchnerismo.  

El resto de las organizaciones sociales oficialistas, si bien no rompen con el Frente de Todos "para que no vuelva Macri", ya no se alinean con el Gobierno y esperan que Cristina Kirchner y La Cámpora se expresen en los próximos días. Se verá cuánto durará la tregua pactada con Alberto Fernández y Sergio Massa.

Grabois, específicamente, está esperando que Cristina mueva la pelota y le marque la cancha al Gobierno. Belliboni, en cambio, no tiene ninguna expectativa respecto de la vicepresidenta, a quien juzga como socia del ajuste en marcha.