Un juez de Casación se apartó de la "Causa Puf Puf" por razones de "decoro y delicadeza"
Se trata de Eduardo Riggi, quien fue recusado por el juez Juan María Ramos Padilla por "enemistad manifiesta". Ya no intervendrá en la denuncia del fiscal Carlos Stornelli sobre un supuesto complot para voltear la Causa Cuadernos.
El juez de la Cámara Federal de Casación Eduardo Riggi se excusó de intervenir en la causa conocida como “Puf Puf”, la denuncia del fiscal Carlos Stornelli sobre un supuesto complot urdido por detenidos K para, a través del falso abogado Marcelo D’Alessio, impactar contra la continuidad de la Causa Cuadernos.
Riggi proclamó: “Si bien nada me impide entender en estas actuaciones, pues no se encuentra afectada la garantía de imparcialidad, al solo efecto de despejar cualquier duda o sospecha que pudiere alegarse la imparcialidad, por motivos de decoro y delicadeza, me excuso de intervenir”. El magistrado había sido recusado por uno de los denunciados en la causa, el juez Juan María Ramos Padilla, padre del ex juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla, quien instruyó la mayor parte de la Causa D’alessio.
Ramos Padilla padre explicó que conoce a Riggi desde hace 51 años, que fueron parientes a través de su primera esposa y llegaron a ser amigos casi íntimos pero la relación “comenzó a deteriorarse por las opiniones divergentes con relación a los militares genocidas -apreciados por Eduardo- y de jueces que participaron en la nefasta Cámara Federal Penal -conocida como el Camarón - que integró como empleado”.
“Se fueron suscitando enfrentamientos, discusiones acaloradas y graves conflictos, que derivaron en una evidente enemistad manifiesta, incluso muchas veces en el propio edificio en que convivíamos”, describió el juez recusante. Ramos Padilla cuestionó además la imparcialidad de Riggi porque fue uno de los jueces que admitió una apelación de Stornelli contra un fallo que había apartado de la Causa Puf Puf al juez Julián Ercolini, también por temor de parcialidad.
“Decidió abrir un recurso sin fundamento alguno –ni siquiera uno solo- frente a las sólidas y sobradas razones que expuso el juez de grado inferior, al momento de rechazar el recurso de casación”, embistió. Riggi replicó los argumentos pero, igualmente, resolvió apartarse de la causa. En ese contexto, sostuvo que Ramos Padilla realizó “afirmaciones que contienen tonos insultantes y otras cuestiones que no responden a la verdad”.
“Independientemente del carácter agraviante de las expresiones utilizadas -tono injuriante que evidentemente no es extraño- lo real es que en la actualidad y desde hace varias décadas no mantenemos con el nombrado Ramos Padilla ni amistad íntima ni enemistad manifiesta que afecte mi imparcialidad”, subrayó Riggi.
“Si bien me une una relación de parentesco sanguínea con la ex cónyuge del presentante, lo cierto es que no recuerdo haber tenido contacto desde hace 12 años aproximadamente, a lo que cabe añadir que ella no forma parte del presente expediente”, añadió.
Cuando parecía encaminarse a rechazar la recusación, Riggi invocó “motivos de decoro y delicadeza” para apartarse del expediente. La “Causa Puf Puf” es la denuncia del fiscal Stornelli por el supuesto armado del expediente en el que fue detenido D’Alessio y salió a la luz su relación con Comodoro Py. Ramos Padilla padre también había recusad a Ercolini porque “ha dado más muestras de su ausente equidistancia al omitir dar tratamiento a las graves nulidades planteadas y avanzar en una instrucción de objeto ilícito”.
Durante una reciente audiencia oral, Ramos Padilla denunció que la intervención de Ercolini forma parte de lo que denominó “Lawfare” y describió todas las conductas que, a su entender, obstaculizaron el avance de la investigación de Dolores para proteger a Stornelli. El camarista federal Roberto Boico había apartado a Ercolini, pero la Cámara de Casación, con la firma de Riggi –entre otros jueces- abrió la posibilidad de revisar esa decisión.