Germán Castelli, uno de los jueces trasladados por decreto del ex presidente Mauricio Macri de un tribunal bonaerense al que juzgará la Causa Cuadernos adelantó tácitamente su apoyo a la candidata del sector más conservador de los jueces para alcanzar un cargo de consejera de la Magistratura en las elecciones que se realizarán esta semana.

Se trata de Agustina Díaz Cordero, ex colaboradora del ex  ministro de Justicia durante el gobierno de Cambiemos, Germán Garavano, e hija de la ex jueza María Lilia Gómez Alonso de Díaz Cordero, quien tenía entre sus causas la de la empresa Correo Argentino S.A.

El juez Castelli, cuya situación es similar a la de sus colegas Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia pero –a diferencia de ellos- aún espera una definición de la Corte, emitió un documento de cara a las elecciones que los jueces celebrarán el 7 de abril para designar a un nuevo representante en el Consejo.

Castelli criticó el “tóxico y nocivo desempeño institucional” del Consejo de la Magistratura y advirtió que la postulante de la Lista Celeste –opositora y más cercana al peronismo- no garantiza la independencia de los magistrados.

La elección de una nueva consejera jueza fue un mandato de la Corte Suprema, que a finales del año pasado anuló la reforma del Consejo que rigió durante más de tres lustros, y emplazó a que el 15 de abril tenga nuevamente una integración de 20 consejeros.

“El tóxico y nocivo desempeño institucional del organismo en el último tiempo llevó al máximo tribunal argentino a procurar sabiamente un remedio efectivo y real para la sociedad”, expresó Castelli, quien fue designado por decreto de Macri para ocupar el Tribunal Oral Federal número siete, encargado de la Causa Cuadernos.

Los comicios de jueces, según Castelli, serán “una buena oportunidad para interpelar a las candidatas y sus espacios representativos frente a la población”.

Castelli calificó de “insólita e ilegal” la decisión del Consejo de anular los traslados de jueces durante el gobierno de Cambiemos y criticó especialmente la postura del actual presidente del cuerpo, el camarista federal Alberto Lugones, de la Lista Celeste, quien acompañó la decisión de regresar a los jueces trasladados a sus cargos originales.

Su actuación fue decepcionante e hiriente para el sistema republicano, en tanto aportó el voto decisivo para activar un demoledor ataque a la independencia de la justicia con su consecuente afectación a la estabilidad en la magistratura y el principio de juez natural”, disparó Castelli. En ese contexto, atacó a la candidata del mismo espacio político que Lugones, la jueza Viviana Dobarro, una de las postulantes para ocupar el cargo de consejera.

“¿Cree en la independencia de la magistratura de todo poder? ¿Hasta qué punto está dispuesta a defenderla?”, se preguntó Castelli.  En cambio, respaldó la postura de la Lista Bordó, el ala más conservadora en la Asociación de Magistrados, que tiene como su representante en el Consejo al camarista Ricardo Recondo.

“Es indiscutible, lamentablemente, el descrédito del Poder Judicial, pese a que cientos de jueces y juezas viven de su salario y trabajan a lo largo y ancho del país en silencio, con esfuerzo, honestidad, eficacia  y plena responsabilidad”, subrayó Castelli.

“Pero de nada servirá evolucionar normativamente en pos del bienestar general y del afianzamiento de la justicia, si sus operadores no se comprometen a ello”, añadió.