Un fiscal dictaminó contra un pedido de prescripción de Carlos Grosso por un hecho ocurrido en 1992
Raúl Pleé, fiscal ante la Cámara de Casación, consideró que la negativa a cerrar la añeja causa es "una derivación razonada del derecho".
El fiscal ante la Cámara de Casación Raúl Pleé dictaminó en contra de un pedido del ex intendente porteño Carlos Grosso para llegar hasta la Corte Suprema con un planteo de “prescripción” de una causa que se inició en 1992.
Grosso apeló el rechazo a la prescripción que había decidido el 23 de mayo pasado el Tribunal Oral Federal número siete en relación con la venta de una plaza pública.
Grosso invocó la “violación de la garantía a ser juzgado en un plazo razonable”, pero el fiscal ante la Casación entendió que “la resolución que se intenta conmover ha sido sustentada razonablemente”.
Más aún, le atribuyó al ex intendente porteño “no haber demostrado el error jurídico en que supuestamente se incurrió, motivo por el cual sus argumentos no resultan idóneos para tachar al pronunciamiento de acto jurisdiccional inválido”.
Los hechos ocurrieron en 1992, la denuncia fue formulada en 2000, fue elevada a juicio en 2016 y desde entonces hasta hoy no se pudo realizar el debate oral y público.
En el expediente se analiza la venta de la plaza Salvador María del Carril, frente a la estación de trenes de Retiro, a un grupo empresario por 400 mil dólares -un valor ínfimo respecto de su precio de mercado- durante su gestión como intendente porteño.
El dictamen que rechaza habilitar la instancia de la Corte para dar por prescripta el expediente que lleva ya 31 años de tramitación sostiene que se trata de “una derivación razonada del derecho vigente de acuerdo a las circunstancias de la causa”.
"Los agravios sólo evidencian una opinión diversa sobre la cuestión debatida y resuelta”, resumió el fiscal Pleé.