La empresa Hope Funds, cuyo titular, Enrique Juan Blaksley Señorans, tiene al menos dos condenas por estafas en la Argentina, apareció en el juicio que se realiza en Panamá por los denominados “Panamá Papers”.

El caso Panamá Papers es la revelación de millones de documentos sobre la creación de empresas off shore para el lavado de activos de orígenes desconocidos  revelado a través del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.

El juicio tiene una treintena de imputados que están siendo actualmente juzgados en los tribunales panameños.

Blaksley Señorans es conocido como “el Madoff argentino”, en una alusión al estafador estadounidense Bernard Madoff, condenado a 150 años de cárcel y muerto en 2021.

Hope Funds S. A. contrató como política de promoción de sus “inversiones” a deportistas como Usain Boldt y Roger Federer y de esa manera captó a inversionistas a los que terminó estafando por una suma calculada en unos 90 millones de dólares.

Durante la última jornada del juicio por los Panamá Papers, la fiscal Isis Soto presentó ante el tribunal presidido por la jueza segunda liquidadora de causas penales Baloisa Marquínez  testigos que relataron que a través del estudio de abogados  Mossack & Fonseca “se formalizaron sociedades offshore por las cuales circularon millones de dólares provenientes de una trama de estafa y lavado de dinero en Argentina”.

“Estos fondos fueron utilizados para la compra de varios apartamentos en Panamá, a través de las sociedades Gillard Management, Casa Grande Development y Equifera Alliance S.A., creadas por Mossack & Fonseca”, precisó el diario local La Prensa.

“El dinero –añade- procedía de la sociedad Hope Funds, responsable de un esquema piramidal en Argentina”.

Los responsables de Hope Funds, afirmaron, “utilizaron las sociedades para la compra de una serie de bienes inmuebles, para lo cual utilizaron bancos locales”.

Blaksley Señorans tiene una condena a ocho años de prisión por estafas a inversores y otra a dos años y medio por “apropiación indebida de tributos”.

El acusado goza de prisión domiciliaria.