El camarista federal porteño Pablo Bertuzzi se excusó de intervenir en una causa vinculada con el presunto espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos porque mantiene un vínculo cercano con el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, primer instructor del expediente.

“Debo mencionar que conozco al doctor  Federico Villena desde hace largos años”, explicó Bertuzzi.

Los años son todos iguales, duran 365 días con excepción de los bisiestos, que son un poco más largos: 366.

El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi anuló dos declaraciones testimoniales,  sobreseyó a todos los imputados en el capítulo del supuesto espionaje ilegal en las cárceles y describió presuntas irregularidades en el accionar del juez Villena.

Esa medida fue apelada por varias partes que incluso insistieron en la nulidad completa de la causa por espionaje ilegal y embistieron contra el juez Villena.

Bertuzzi recordó que Villena “se ha desempeñado en este fuero federal como empleado y funcionario. De ese conocimiento y trato cotidiano en el ámbito laboral se generó una relación que perduró en el tiempo y que se mantiene en la actualidad”.

“He compartido diversas reuniones sociales y eventos personales con el nombrado. Por ello, aunque no puedo afirmar que existe entre el nombrado y quien suscribe una amistad íntima, considero que, por razones de decoro y delicadeza, debo manifestar esta circunstancia en esta ocasión y así evitar que pueda considerarse comprometida mi objetividad como magistrado”, añadió.

“Por las razones antes expuestas, me excuso de intervenir en estas actuaciones”, resumió Bertuzzi.