Un acto y un discurso de campaña que tuvo como eje el clamor de "Cristina presidenta"

Al principio se mostraron moderados, pero luego de oír el constante cántico voceado por los 10 mil asistentes que poblaron el microestadio de Pilar, que expresaban el deseo de "Cristina presidenta", el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y su ministro y secretario general de La Cámpora, Andrés "Cuervo" Larroque, se sumaron a un operativo clamor que incluye la precandidatura a la Presidencia de la Nación representando al Frente de Todos para el próximo turno electoral.

No hubo marcha peronista al cierre del acto pero si una constante arenga en favor de su postulación que seguramente volverá a oírse en los próximo actos que realizará el kirchnerismo en territorio bonaerense. 

Larroque había afirmado a NA en la previa del congreso sindical que, "mañana el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires realizará un Congreso que traerá definiciones importantes de cara a lo que viene y además nos vamos a preparar para el acto del 17 de noviembre que será una gran convocatoria, como la de hoy, abierta a todos los sectores, para recordar los 50 años del retorno de Juan Perón con la presencia de Cristina".

Si bien fue el que menos tiempo ocupó de los tres oradores principales del acto, el intendente local Federico Achával fue el más efusivo con la candidatura en ciernes de la vicepresidenta. "Para los trabajadores y las trabajadoras, el futuro es con vos", le dijo mirándola a los ojos mientras el secretario general del gremio Abel Furlán, tomaba nota del elogio para luego afirmar ante parte de sus seguidores, las palabras mágicas que sustentan la unidad del oficialismo. 

"El macrismo y los empresarios son mezquinos. No reconocen el esfuerzo de los trabajadores, ahora, no podemos comprar un kilo de carne, podemos comprar 300 gramos, pero no fue culpa nuestra, Cristina", sostuvo el gremialista que jubiló a Antonio Caló que, a su vez, lo escuchaba estoicamente.

Cuando Cristina hizo uso de la palabra nombró a Caló y el ex titular de la UOM y la CGT debió tolerar los silbidos y abucheos que le propinaron los que hasta hace poco eran sus compañeros en el gremio. Tan desmesurado fue el escarnio público del veterano sindicalista que la propia vicepresidenta debió pedir que terminaran con esa costumbre de apalear, de manera simbólica, al perdedor de una elección.

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Pero Furlán, que ofreció un discurso extra large para la ocasión, se aguardaban las primeras palabras en un acto público y masivo de Cristina tras el intento de asesinato en el barrio de la Recoleta del pasado 1 de septiembre, la nombró en reiteradas oportunidades, lo que permitió que los asistentes al acto que permanecían sentados en las gradas superiores o parados en la cancha detrás del sector VIP del campo donde se ubicaron los principales referentes del Frente de Todos, estallaran en aplausos y gritos al tiempo que flameaban banderas de distintos colores, muchas de ellas con la inscripción, "CFK Presidenta 2023".

No fue sencillo llegar a escuchar a Cristina Fernández porque las medidas de seguridad implementadas fueron muy rigurosas. La prensa debió sortear varios procesos de inscripción al acto mientras que algunos asistentes no lograron llegar a tiempo o ingresaron, como Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, sobre la hora. 

Algunos dirigentes fueron mas previsores y llegaron con anticipación y se vio a la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, al senador Oscar Parrilli y al diputado Eduardo Valdés, dialogar brevemente con la vicepresidenta.

Las frases finales de su discurso fueron las que encendieron los mayores ánimos por las cuales los participantes del acto comprendieron que la campaña estaba virtualmente lanzada.

“Yo voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo pueda organizarse en un proyecto de país que recupere la ilusión. Éramos un pueblo alegre en 2015. Volvamos a recuperar esa alegría que tuvimos alguna vez: la alegría de que el sueldo alcanzaba, que había trabajo y que había futuro. Esa alegría nos la merecemos todos los argentinos”, expresó.

El senador neuquino Oscar Parrilli, fue más cauto a la hora de anunciar una posible candidatura de Kirchner: "Hay que esperar, no se si será candidata pero esta reaparición con el gremio de la UOM emociona. Porque son trabajadores que quieren venir a escucharla y todos tenemos expectativas por sus discursos porque marcan la línea de lo que viene".

No obstante, para muchos asistentes, el 2023, será el año de ver a Cristina Fernández logrando por tercera vez acceder a la Presidencia como lo hiciera el creador del movimiento justicialista, Juan Domingo Perón.

Sobre el cierre llegó la decepción de algunos de los asistentes a la reunión sindical. Juan Sotelo aseguró que "acompañé el reconocimiento a Cristina por lo que fue su primer gobierno pero su discurso me dejo gusto a poco. Esperaba que lo sacudiera más al Gobierno porque la guita no alcanza".

Anahí Moreira de San Nicolás sostuvo "vine para participar del Congreso y me quedé por Cristina pero cuando empezó con el tema de los gráficos y las comparaciones del 2015 para acá me dieron ganas de volverme a mi ciudad. Esperaba más definiciones económicas, mas anuncios"

Son algunos de los comentarios escuchados, en medio de fuertes críticas a la conducción de Alberto Fernández, por trabajadores de base que estaban acostumbrados a pelear por la suba del piso desde el que se tributa ganancias y no por la crítica situación de suspensiones, plantas paralizadas y dinero que se evapora por efecto de la inflación.

Fenómeno económico que puede terminar con la carrera política de cualquier mortal.