Trenes Argentinos: Luque y Carballo, dos figuras bajo observación
Denuncian falta de transparencia en la concesión de 68 locales en los principales ramales ferroviarios
En los últimos meses, el sistema ferroviario argentino ha sido objeto de críticas y ahora exponen una supuesta falta de transparencia en la licitación de locales comerciales en sus estaciones más importantes.
En el centro de esta controversia se encuentran Luis Adrián Luque, presidente de la Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE), y Fabián Carballo, un empresario con profundos vínculos políticos y económicos dentro del sector. Parte de la militancia del Frente Renovador del ex candidato a presidente Sergio Massa, tienen puestos de trabajo en esta empresa estatal.
Luis Adrián Luque es una figura en SOFSE ya que desde febrero ocupa el puesto de presidente. Con una carrera vinculada estrechamente al Frente Renovador, Luque ha ascendido en la jerarquía del sistema ferroviario, habiendo sido concejal de San Miguel entre 2017 y 2020 antes de asumir roles más significativos en SOFSE.
Sin embargo, bajo su liderazgo, la transparencia en la licitación de locales comerciales en estaciones de trenes ha sido cuestionada. Las licitaciones se han realizado de manera discreta. Esta falta de apertura ha generado sospechas de favoritismo.
El “emprendedor” con conexiones
Fabián Carballo, a pesar de no ser un funcionario de SOFSE, es un personaje influyente dentro de la organización. Empresario con concesiones en estaciones como Delta (Tren de la Costa) y Martínez (línea Mitre) a través de su firma Flor-Fajul SA, Carballo también es conocido por sus ferias informales en el conurbano y su rol como concesionario del Mercado Concentrador de José C. Paz.
Carballo ha sido un aliado cercano de Sergio Massa, apoyando sus campañas. Su relación con Luque, forjada desde la infancia, ha sido crucial en su capacidad para influir en decisiones clave dentro de SOFSE. Esta influencia generó rumores y leyendas urbanas.
Cánones: sistema bajo la mira
Una de las principales críticas al sistema de licitaciones bajo Luque y la influencia de Carballo es el establecimiento de cánones irrisorios para los locales comerciales en estaciones de trenes. Por ejemplo, un local en la estación Belgrano tiene un canon mensual de apenas $120.000.
La disparidad entre los cánones oficiales y los precios de mercado resalta la posibilidad de prácticas con falta de trazabilidad y transparencia.
La falta de transparencia en la no solo afecta la percepción pública de SOFSE, sino que también tiene consecuencias económicas significativas.