Luego de múltiples pases de facturas entre los dirigentes de La Cámpora y el Movimiento Evita, los referentes de ambos sectores acordaron dejar de "tirotearse" en público y sellar la paz a cambio de que el kirchnerismo duro brinde el aval para que la esposa de Emilio Pérsico, Patricia "La Colo" Cubría, pueda jugar en las PASO de 2023 y competir por la intendencia de La Matanza.

"La moneda de cambio viene por La Matanza", confiaron a Noticias Argentinas desde el Movimiento Evita, quienes precisaron que Pérsico y Cubría compartieron una cena hace 40 días con el presidente del PJ Bonaerense y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, en su domicilio del distrito matancero.

Si bien venían acercando posiciones previo al cónclave bonaerense, afirmaron que la reunión que se concretó a principios de octubre sirvió para que el kirchnerismo "reconociera que el Evita ya tiene todo para la personería en La Matanza y que no se la pueden negar".

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"Se dieron cuenta de que el Movimiento Evita había hecho demasiado territorio en La Matanza y que (el intendente Fernando) Espinoza estaba en caída libre. Lo invitan a los actos y le hacen creer que está todo bien, pero saben que el Evita en La Matanza ganó el territorio como lo hizo (la jefa comunal) Mariel Fernández en Moreno", subrayaron.

En las elecciones de 2021, el Movimiento Evita quiso presentar una lista para competir en la interna del Frente de Todos bajo un sello vecinal, pero la Junta Electoral bajó la nómina y se quedó sin la posibilidad de presentar candidatos en uno de los distritos más importantes para el peronismo.

En ese marco, desde la agrupación piquetera argumentaron que el distrito que gobierna Espinoza es "tierra arrasada", ya que "fuera del Estado no hay un solo empleo formal y él no puedo dar vuelta esa situación ni mejorar otros problemas pendientes".

Tregua entre La Cámpora y el Movimiento Evita

Desde el Instituto Patria afirmaron a NA que todavía no es tiempo para hablar de definiciones en cuanto al armado electoral en la provincia de Buenos Aires, pero vieron con buenos ojos que el Movimiento Evita quisiera presentar una precandidata para disputar una de las intendencias más populosa del Conurbano bonaerense.

Durante aquella cena, de la que también participaron dirigentes de las primeras líneas de La Cámpora y el Evita, habría quedado en claro que La Matanza se convirtió en un territorio clave para la organización social y que sería "imposible sacarle el territorio".

"¿Quieren sacarle el territorio al Evita? Es imposible porque tiene demasiado tiempo adentro de los barrios de La Matanza. La única manera es laburar juntos", razonaron al intentar explicar el motivo del acercamiento entre los dos sectores.

Además de acordar "más guiños públicos y tirotearse menos", los comensales hablaron del atentado que había sufrido la vicepresidenta Cristina Kirchner el pasado 1 de septiembre, una figura a la que Emilio Pérsico había criticado duramente en varias oportunidades.

"El diálogo entre el Evita y La Cámpora se venía dando, pero Máximo solo hablaba con el Chino (Navarro) porque el enojo estaba principalmente dirigido a Emilio, que era quien había sido más contundente con las críticas a Cristina", detallaron.

Fuentes cercanas a los participantes de aquel encuentro aseguraron que no se volvieron a reunir de manera presencial, pero aclararon que sigue abierta una línea de diálogo porque es "necesario bajar los decibeles" de cara a la elección del año próximo.

"No hay certezas de la competitividad en 2023. En el kirchnerismo tienen en claro que si siguen en el tono pelea no vamos para ningún lado, porque son conscientes de que hay que volver a unirse sea como sea. Hay que lograr unidad y amistad porque sin resultados económicos y divididos no somos competitivos", resumieron.