Tras más de un año de intervención, el oficialismo vuelve a avanzar en el nombramiento de Caamaño
Tenía previsto tratar la oficialización de la directora de la AFI esta semana en el Senado, pero se suspendió. El trámite parlamentario para cubrir finalmente el máximo cargo de la Agencia de Inteligencia quedó igualmente en carpeta.
El bloque de senadores del Frente de Todos ya tiene en su agenda darle inicio al trámite para designar oficialmente a la ex fiscal Cristina Caamaño como directora general la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), organismo en el que ejerce como interventora del Poder Ejecutivo desde diciembre de 2019.
La idea era avanzar esta semana en la Comisión de Acuerdos con el tratamiento del pliego de Caamaño y empezar así con el trámite establecido por la Ley de Inteligencia Nacional (25.520), según el cual el director del área (llamado en la jerga "Señor 5") debe ser designado por el Poder Ejecutivo con acuerdo de la Cámara alta.
Debido a problemas de agenda que no se especificaron, la reunión del cuerpo que preside la senadora oficialista Anabel Fernández Sagasti se suspendió a último momento y sin fecha de reprogramación, pero según supo NA de fuentes parlamentarias, el tema quedó en carpeta.
La propuesta de Caamaño como "Señora 5" fue enviada al Senado por el presidente Alberto Fernández el 22 de junio de 2020 pero hasta el momento no había sido tratada, lo que obligó al mandatario a prorrogar varias veces la intervención dispuesta el 21 de diciembre de 2019.
Con la mayoría que tiene el Frente de Todos tanto en la Comisión de Acuerdos como en el pleno de la Cámara, se prevé que el pliego obtenga dictamen favorable y se apruebe finalmente en el recinto con los votos del oficialismo.
Si se cumple con ese trámite, la ex fiscal dejará de ser la interventora de la Agencia de Inteligencia para convertirse oficialmente en la nueva directora general, cargo que quedó vacante luego de la salida de Gustavo Arribas, tras la finalización del gobierno del ex presidente Mauricio Macri.
La última prorroga de la intervención de la AFI fue dictada por el Presidente el 4 de junio pasado por 180 días a través del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 359/2021, donde había remarcado su propuesta para que Caamaño fuera formalmente designada al frente del organismo.
En ese decreto, Fernández puso de relieve las "modificaciones esenciales para consolidar un paradigma que, en materia de inteligencia, permite rendir cuentas ante la sociedad y expone los principios de publicidad, transparencia, eficacia y eficiencia como bases de la reformulación que se requiere".
También afirmó que se han "reducido las partidas confidenciales al mínimo indispensable y se ha generado un programa responsable de rendición de cuentas, lo que se vislumbra sobre la base de la publicidad de la información presupuestaria".
La intervención de la AFI fue una de las primeras medidas que tomó Fernández al asumir como Presidente de la Nación el 10 de diciembre de 2019, cuando puso sobre la mesa su intención de "terminar con los sótanos de la democracia".
La vicepresidenta Cristina Kirchner y los dirigentes de su círculo más cercano critican con dureza la gestión de la AFI bajo la dirección de Arribas y la ex subdirectora Silvia Majdalani, mujer del PRO y de históricos vínculos con el ámbito de la Inteligencia.
Para el kirchnerismo, el organismo fue parte del esquema de "lawfare" (o guerra judicial) con el que, según sus denuncias, se persiguió a dirigentes de ese espacio político durante la gestión de Macri.
Tras el cambio de Gobierno, la Comisión Bicameral de Control de los Organismos de Inteligencia en el Congreso puso en marcha una investigación sobre el accionar de la agencia en el marco del gobierno de Juntos por el Cambio.
La investigación se abrió luego de que Caamaño revelara, al inicio de su intervención, que la AFI había realizado tareas de espionaje sobre dirigentes políticos de la oposición a la gestión de Macri y también de la propia coalición de gobierno, además de periodistas de distintos medios de comunicación.