“No voy a traicionar a Cristina, no voy a traicionar a Máximo, no voy a traicionar a Massa, ni a ninguno de ustedes, no voy a traicionar al pueblo que me  votó... No me perdonan que haya promovido esta unidad que tanto disfruto”, dijo a fines de agosto el Presidente Alberto Fernández.

Los resultados de las PASO ¿es una traición de los argentinos al Frente de Todos? No. De ninguna manera. Es la mayoría del pueblo que dijo basta de pedir permiso para gobernar, y que de una vez por toda, gobierne.

La ciudadanía de cualquier ideología, no traiciona. Un pueblo no se traiciona a sí mismo. Y cuando cree que equivocó su voto, lo corrige cada dos años. Hay sobradas pruebas. Los datos de esta verdadera encuesta del domingo, puso sobre la mesa una realidad que no querían ver todos los hombres y mujeres del Frente de Todos. 

Cristina, Alberto, Máximo, Sergio, Axel, los insaciables pibes de La Cámpora, y sigue la lista, son los responsables de la derrota del Frente de Todos (?), por la miopía en leer la realidad. O creer que se las saben todas.

Los gestos y la cara de Cristina en el escenario en la noche del domingo, es más que elocuente porque en su interior, habrá recordado aquel 2009 cuando Néstor Kirchner perdió las elecciones de medio término, por la traición de varios intendentes de la provincia de Buenos Aires.

Pero estas últimas Paso, la habrá enfurecido más, ya que se habrá dado cuenta que los que manejaban la campaña y los pibes con su hijo a la cabeza le mintieron en cuanto tenían asegurado un triunfo en la provincia de Buenos Aires. Y más con Victoria Tolosa Paz encabezando la lista, a quien saludo la
noche del domingo con un puñito sin mirarla. (En el mundo de gestos de Cristina, eso es que ya te ignora. No te tiene más en cuenta).

Pero la realidad también le enrostro a la vicepresidenta que no escuchó el reclamo de la gente. Solo puso oído para los bufones.

¿Habrá tomado nota que La Cámpora, sus protegidos que tienen una infraestructura enorme a nivel nacional y manejan las principales cajas de la administración pública, solo sirven para ocupar cargos?.

En el fuero íntimo, lo sabe. Siempre los protegió. Pero seguro que el fracaso de las Paso se los increpó a los gritos entre cuatro paredes a Máximo, a Axel (que no es de esa agrupación), a Alberto, Wado y a Massa.

Una vez digerido el sapo de realidad, habrá empezado a tomar ella decisiones. Habrá ordenado llamar a algunos de sus protegidos para que reclamen a través de sus redes sociales que se activen acciones de gobierno y hasta que cuestionen Alberto.

Solo hay que leer los tuits de los mimados por la vicepresidenta: de Anabel Fernández Sagasti, del cuervo Larroque, o Fernanda Vallejos Hebe de Bonafini, Alicia Castro y hasta Dady Brieva, por mencionar algunos. Reflexión: escriben como si ellos no fueran parte de la derrota. 

Cristina sabe que si no se pone en marcha y de manera urgente un Poder Ejecutivo activo, con cambios en el gabinete, los resultados de noviembre para el Frente de Todos van a ser peor.

Pueden achicar la diferencia, es probable. La política da sorpresas. Pero lo que se percibe es que en menos de dos meses no se pueden revertir los  resultados económicos para cambiar el humor social.

Con un nuevo duro revés en noviembre, los dos años del Frente de Todos se complican en muchos aspectos. Se diluye su poderío.

Si bien los argentinos saben que tienen que consolidar la figura de Alberto como Presidente hasta el 2023, otra derrota singular del oficialismo complicará a Cristina para seguir adelante con todos los planes por ella diseñados.

¿Cuales?, entre ellos, los dos que más la obsesiona: poner a sus protegidos (los pibes) a competir por las presidenciales, provinciales e intendencias dentro de dos años, y lo antes posible, poner en marcha la reforma judicial que tanto la inquieta.

Esto recién empieza… ¿o será el Epilogo?

Continuara…