El secretario de Educación, Carlos Torrendell, aseguró hoy que "no hay ninguna política encaminada hacia un sistema de vouchers" en la educación pública, al tiempo que sostuvo que en cuanto al financiamiento de este año "la idea es poder ir acompañando la pauta de la inflación".

"No hay ninguna política encaminada hacia un sistema de vouchers", subrayó Torrendell, luego de una consulta de la oposición en el plenario que discute la ley ómnibus.

Sobre el financiamiento educativo, dado que se prorrogó el presupuesto 2023, el secretario expresó que "no hay ninguna evidencia científica de que se está desarrollando una política de retaceo en el financiamiento universitario en ninguna de sus partidas".

"La idea es poder ir acompañando la pauta de la inflación, en la  lógica de que es un momento de crisis uno tiene que hacer los ajustes que se correspondan, pero no en educación", indicó.

En tanto, rechazó que la ley ómnibus promueva que las familias eduquen a los niños en sus casas, y consideró que quienes interpretaron eso del articulado "muestran gran capacidad de imaginación".

Luego de que se dieran críticas por la posibilidad que el Gobierno habilitara la educación en casa, como ocurre en otros países del mundo, el funcionario aclaró: "La educación presencial es clave pero debe estar integrada con el entorno tecnológico y hay experiencias positivas donde se complementa la presencialidad con instancias de educación virtual".

"Se ha hablado de homeschooling, cosas rarísimas, que no se como se derivan de la relación del artículo, muestran gran capacidad de imaginación", cuestionó Torrendell.

Según sostuvo, "el artículo es claro que se quiere promover una educación presencial, que pueda incluir instancias virtuales que enriquezcan" al alumno.

"La educación y la política están muy entramadas", aseguró el funcionario de Javier Milei.

Al exponer en el plenario de comisiones, Torrendell señaló: "El paradigma central pasa por consolidar normas y desarrollar instituciones que tengan que ver con la participación, que no sea una política centralista con un Estado al servicio de una sociedad educadora".

El ministro hizo referencia a la evaluación docente y sostuvo que "es algo que se suele ver, no solo en la Argentina, como la tradición de la calificación, con las escalas y con lo sancionatorio, y sucede que cuando se debate sobre este problema se piensa que tiene esta lógica, y es al revés".

"Lo que proponemos es la misma dinámica que aplicamos con quienes están aprendiendo en el sistema educativo en cualquier nivel. Implica que para poder mejorar y desarrollar cualidades, tenemos que ser acompañados por evaluaciones que nos provean de elementos para poder mejorar", expresó.

"Acompañar con una lógica de retroalimentación a todos los que estamos aprendiendo y trabajando. Todo el tiempo tenemos que estar siendo evaluados", indicó el secretario.

A la vez, habló de la evaluación final del secundario y subrayó: "Lo que estamos tratando de proveer información para que las familias tengan elementos para tomar mejores decisiones, para continuar su formación y para seguir desarrollando capacidades. Es un elemento que, aunque se lo evalúa desde paradigmas tradicionales, es al revés. Estamos ofreciendo elementos que terminan convergiendo una mejor toma de decisiones, tanto comunitaria como personal".

"La publicación de rankings educativos, paradójicamente, no es algo muy liberal, porque en ningún ámbito del mercado, que la Educación está más allá de eso, el Estado produce ranking sobre productos que se compran y se venden. Por lo tanto, la idea de producir rankings lo que hace es mitigar la liberta y no lo contrario", agregó Torrendell.