La suspensión de la Expoauto (una muestra privada de automóviles de colección que incluía piezas tan emblemáticas como la Ferrari de Diego Maradona) desató un escándalo con múltiples aristas hace un año atrás pero nunca hubo una respuesta oficial tras los despidos de dos altos funcionarios con manejo de dinero.

¿Qué ocurrió en realidad dentro del predio cultural?, ¿Qué rol cumplieron Matías Vitale, director de Logística, y Joaquín Wagner, director de Planificación y Programación, ambos nombrados por el actual secretario de Cultura, Leonardo Cifelli?, ¿Por qué fueron despedidos de manera repentina y sin explicaciones públicas?  

Expoauto tenía todo listo para abrir sus puertas al público el 17 de mayo pasado: una entrada de $10.000, autos de colección ya instalados y una convocatoria que prometía ser masiva. La organización a cargo del empresario Diego Fracuelli había abonado $24 millones en concepto de uso del predio, tras acordar de “palabra” con las autoridades de Tecnópolis que no sería necesaria una habilitación municipal y que el contrato llegaría en tiempo y forma.  

Pero el documento nunca llegó. En cambio, apareció una nueva exigencia: el pago de $80 millones, respaldado por la Administración de Bienes del Estado (AABE), que alertó sobre la falta de contrato legal. La situación derivó en la suspensión del evento, el desmantelamiento de la muestra y la negativa oficial a permitir la retirada de los vehículos, hasta que el organizador radicó una denuncia policial.  

Desde el entorno del organizador no dudaron en apuntar contra Wagner y Vitale, a quienes acusaron de haber gestionado todo “sin blanquear” y por fuera de los canales oficiales, con el supuesto objetivo de retener el pago inicial sin rendición ni tarifa pública.  

Tecnópolis: Cifelli y las persistentes manchas por la Expoauto fallida

Despidos en silencio  

El viernes 24 de mayo por la mañana, Vitale y Wagner fueron despedidos de manera intempestiva. Ninguno de los funcionarios recibió una explicación formal, aunque en off the record se adujo la existencia de “irregularidades administrativas”.  

¿Fue la supuesta "falta de agilidad" en la implementación del plan de autosustentabilidad cultural lo que provocó su salida?, ¿O el Gobierno encontró en la polémica de Expoauto el pretexto necesario para desplazar a figuras que ya no eran funcionales a su estrategia?, o bien las irregularidades tuvieron que ver con dinero.  

Vitale había asumido el 1º de enero de 2024 tras una extensa trayectoria en la gestión pública porteña, mientras que Wagner provenía del sector privado y es fundador de la empresa de logística Treggo. Ambos fueron incorporados a la estructura de Tecnópolis como parte del recambio impulsado por Leonardo Cifelli, el actual secretario de Cultura, alineado con la visión liberal del presidente Javier Milei de transformar la cultura estatal en un esquema autofinanciado. El “gestor cultural” reporta a la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.

La gestión de Cifelli hace tiempo que está en el centro del debate. Bajo su mando, Tecnópolis ya había enfrentado la renuncia del anterior director, Federico Iglesias, quien se alejó a fines de abril también por diferencias en el ritmo de implementación de los cambios.

¿Qué sigue para Tecnópolis?  

Mientras la Experiencia Ánima de Flavio Mendoza y un evento religioso aceptaron las nuevas tarifas impuestas por la AABE y siguen adelante con sus actividades, el parque permaneció cerrado durante aquel fin de semana “por la ola de frío”. Superpark, otra iniciativa privada, pospuso su apertura sin fecha definida, lo que expone un clima de incertidumbre generalizado.  

¿Logrará Cifelli limpiar esas manchas? ¿O quedarán impregnadas como testimonio de un modelo que, al menos por ahora, arrancó con el motor fundido?