El secretario general y de Relaciones Internacionales del Gobierno porteño, Fernando Straface, atribuyó el escenario de violencia a que "eligieron construir una épica de rescate" de Cristina Kirchner.

Culpó de este modo a los dirigentes kirchneristas por los incidentes que se produjeron ayer en las inmediaciones del domicilio de la vicepresidenta en Recoleta.

"La situación de violencia se genera porque ante una solución técnica de cómo resguardar una zona (el vallado) dirigentes del kirchnerismo eligen construir una épica del rescate y entonces cambian un acto programado en el parque Lezama", analizó el funcionario porteño.

En diálogo con Lado P, el programa que conducen Eduardo Paladini y Elizabeth Peger por Radio Rivadavia, Straface sostuvo que "si esos mismos dirigentes hubieran tenido la responsabilidad y convicción de garantizar la paz social podrían haber hecho el acto donde estaba previsto".

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"Y por supuesto podría haber habido conversaciones de cómo continuar la vida de la zona asegurando que quienes quieran manifestar su apoyo a la vicepresidenta lo hagan pero evitando que les arruinen la vida a los que viven ahí", agregó.

Para el funcionario, si los dirigentes kirchneristas "no hubieran escenificado en el lugar una movilización violenta" se habría podido evitar "escenas como la de ayer que no deberían haber ocurrido nunca".

Sobre el vallado que colocaron las fuerzas de seguridad porteñas sin consensuar la medida con la dirigencia del kirchnerismo, Straface defendió la medida al sostener que "había que poner un parámetro de orden y convivencia".

"La policía esperó que pasara la lluvia y colocó un vallado. El kirchnerismo lo convirtió en una excusa épica para hacer lo que en todo caso las instituciones no le permitían", interpretó.

"Hablamos de la colocación de la vallas como si fuera una medida absolutamente excepcional cuando se usa en muchos países del mundo. Las vallas son una solución técnica que en muchos lugares del mundo se usa para señalizar una zona que tiene que estar resguardada. Es una solución preventiva, no violenta y profundamente profesional para evitar enfrentamientos cuerpo a cuerpo entre personas y policías", explicó.

Más allá de la intervención de fuerzas de seguridad, advirtió que "es imposible pensar que la Policía va a poder solucionar un conflicto social que hace que decenas de miles de personas vengan a la Ciudad" a manifestarse.

"Se necesita de más compromiso del Gobierno Federal de entender que el conflicto social que origina no puede dirimirse en la Ciudad de Buenos Aires", reclamó.

El funcionario elogió la tarea "profesional" de la Policía durante el operativo, y sobre la falta de coordinación con el oficialismo explicó que a su entender eso se relaciona a que  "nunca sabés muy bien con quién dialogar en el kirchnerismo".

"La situación hoy está razonablemente normalizada. Se acordaron pautas de convivencia para enviar el calvario que vivieron los vecinos en los últimos días. evitar el acampe, la feria y el irrumpir la vida en cualquier hora de la noche", rescató.