Plaza de Mayo es escenario de un histórico reclamo que vienen levantando los soldados de la Zona de Despliegue Continental: no caer en el olvido. Ellos se definen como “la retaguardia de Malvinas” y pelean por su reconocimiento como ex combatientes de la guerra.

“Somos veteranos de guerra aunque no hayamos ido a Malvinas, porque no elegimos habernos quedado, cumplimos órdenes”, aseguró Rubén “Poli”, soldado bajo bandera, en diálogo con Noticias Argentinas, y agregó: “Somos tan veteranos como los que estuvieron allá, más allá de que los respetamos y los reconocemos”.

Un grupo de sesenta soldados concentran desde la mañana de hoy en la puerta de Casa Rosada, con bombos, petardos y carteles con consignas, bajo la exigencia de ser reconocidos como veteranos. Según indican, la extensión del reclamo será “hasta que el Gobierno nos atienda”. “Hemos entregado petitorios y pedidos de audiencia, y lo único que hace el Gobierno es mandarnos al Ministerio de Defensa. Allá no nos atiende nadie”, aseguró “Poli”.

En marzo del 2021, se presentó un proyecto de ley para otorgarle el reconocimiento como veteranos de guerra a los soldados conscriptos continentales. El proyecto 0505-D-2021 contempla el reconocimiento a soldados que "hayan cumplido las ordenes emanadas del alto mando militar de vigilancia y defensa de las costas del litoral marítimo patagónico, bases aéreas y puntos estratégicos, o realizaran tareas de logística, o sanidad por el conflicto, en el espacio terrestre continental perteneciente al Teatro de Operaciones Atlántico Sur".

"Necesitamos un decreto de necesidad de urgencia que nos reconozca como veteranos, o que nos garanticen los cinco puntos que pedimos", aseguró Daniel Maturata, soldado continental.  

El reconocimiento por el que los excombatientes pelean se expresa en cinco puntos centrales: la entrega de diplomas y medallas, una pensión honorífica e inembargable, el acceso a obra social y el derecho a vientre.

“Somos vetarnos y no tenemos nada. Tengo mucha tristeza por los 39 años de olvido”, finalizó “Poli”, mientras sus compañeros entonaban las estrofas del himno argentino en la puerta de Casa Rosada.