El ex titular de la procuración especializada contra el lavado de activos PROCELAC y actual fiscal ante los tribunales orales federales de Córdoba, Carlos Gonella, fue sobreseído en una causa en la que estaba acusado por haber difundido en su cuenta de Twitter una información publicada en la página del Ministerio Público Fiscal sobre una causa que involucraba a una jueza.

Gonella había sido denunciado por la jueza penal porteña María Gabriela Lanz -pareja del empresario español condenado por narcotráfico Valentín Temes Coto-, sobre quien el fiscal había promovido una investigación por presunto lavado de dinero.

La información fue publicada en el sitio web fiscales.gob.ar, Gonella lo tuiteó, Lanz lo denunció y el difunto juez Claudio Bonadio dictó su procesamiento por “abuso y/o incumplimiento de los deberes de funcionario público y violación de secretos”.

Lanz lo había denunciado por la imputación en su contra y por la difusión en su cuenta de Twitter de la nota que daba cuenta de esa situación. El juez federal Julián Ercolini, siguiendo un dictamen del fiscal Carlos Stornelli previo a que la causa fuera elevada a juicio oral y público, dispuso el sobreseimiento porque "no se encuentra reunido un cuadro que permita superar este momento de la crítica instructoria hacia estadios más avanzados".

Stornelli desistió de sostener la acusación, por lo cual la causa quedó imposibilitada de pasar a la etapa de debate. Gonella "actuó dentro de los límites de sus funciones sin observarse un ejercicio abusivo de las mismas", sostuvo Stornelli.

"La difusión de datos sobre dictámenes y requerimientos fiscales presentados en una causa penal donde no se decretó el secreto de sumario no es base suficiente  para hablar de violación de secretos. Se trata de información, en principio, pública”, añadió.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), cuyos abogados ejercieron la defensa de Gonella, complementó a Stornelli argumentando que la conducta representó “el liso y llano cumplimiento de los deberes del cargo que desempeñaba” cuando estaba al frente de la PROCELAC.

Ercolini, por su parte, sumó a los argumentos exculpatorios "esta causa ya lleva casi siete años de duración”, por lo cual se violó el “plazo razonable” para arribar a una decisión judicial definitiva en el caso. "La construcción histórica que fuera plataforma de los sucesos endilgados como una estrategia asociada se derribó", resumió Ercolini al dictar el sobreseimiento.