El vicepresidente de la Cámara de Casación, Alejandro Slokar, reiteró hoy que le pidió al juez Gustavo Hornos que "renuncie" a la presidencia de ese tribunal "a partir de que se supo las reuniones" con el entonces presidente Mauricio Macri.

"El juez Hornos hoy ocupa la presidencia de la Cámara de Casación y yo le pedí que renuncie a partir de que se supo las reuniones con Macri. Las reuniones de Hornos con Macri no contribuyen a prestigiar al Poder Judicial", planteó Slokar.

Al respecto, consideró que "es grave la crisis y el desprestigio del Poder Judicial" aunque "claramente merecido" y señaló que se trata de un ámbito que "tiene privilegios, es patriarcal, poco transparente y debe rendir cuentas". "Mi convicción es que Hornos tiene que dar un paso al costado, y no estoy solo", insistió Slokar en declaraciones radiales.

Sobre las causas de la represión en la última dictadura militar, el camarista dijo que "muchas veces se entiende que los procesos judiciales de memoria, verdad y justicia son irreversibles pero eso es falso".

Al respecto, agregó que "la amenaza a los juicios por delitos de lesa humanidad es constante" y detalló que "hay más de 1.000 personas condenadas por delitos de lesa humanidad sobre 3.000 imputados", por lo que "solo un tercio tiene sentencia".

"El 50% de las causas por delitos de lesa humanidad aún está en instrucción. Es una Justicia a cuentagotas. Ocho de cada diez condenados por delitos de lesa humanidad están en sus casas, no en prisión. Hay que acelerar todas las causas de lesa humanidad, en la Corte y en todas las instancias. Sino habrá que esperar 45 años más", finalizó.