Sin agrupaciones, la "gente común" fue la que se acercó a Comodoro Py a respaldar a Cristina
Las inmediaciones de los Tribunales Federales de Comodoro Py estuvieron lejos de verse colmados por la militancia kirchnerista, dado que La Cámpora y otras agrupaciones no fueron.
Las inmediaciones de los Tribunales Federales de Comodoro Py estuvieron lejos de ser colmadas por militantes en respaldo a la vicepresidenta, Cristina Kirchner, aunque la principal explicación a esa situación fue la decisión de las principales "orgas" kirchneristas de no convocar.
Por si ese dato político no fuera suficiente, la jornada abrasadora -multiplicada por la sobreabundancia de asfalto y escasez de árboles en esa zona del barrio porteño de Retiro- terminó de evitar que hubiese poca militancia.
Apenas MILES, la organización liderada por Luis D´Elía, fue una de las más destacadas a la hora de llamar a la movilización.
Con el correr de las horas, el lugar de a poco fue recibiendo a "gente común", como se autodefinían varios. Walter Machín fue uno de los tantos que se acercó: "Soy un vecino común, de barrio, de Claypole. Venimos porque esto es una injusticia total". En diálogo con NA, este hombre, dueño de una PyME textil, fundamentó su decisión de apoyar a la ex mandataria: "Si esto le pasa a Cristina, que es una mujer poderosa de la política, imagínense qué le puede pasar al hombre común".
"Están jugando con fuego, porque el pueblo kirchnerista es un pueblo instruido que entiende muy bien la política y sabe que esto es un juego político", agregó Machín.
LEÉ: Militantes kirchneristas se concentran en Comodoro Py para respaldar a Cristina Kirchner
A pocos metros de él y también del sur del Conurbano bonaerense estaba María Cristina, de Remedios de Escalada: "Vine con mi marido, como siempre. Estamos esperando que esto cambie, porque esta Justicia es injusta. Está pasando lo mismo que en Brasil, que en Ecuador, en Bolivia". "El pueblo es consciente de lo que está pasando", agregó la mujer.
Pese a que no se trató de una movilización masiva, no faltaron aquellos que tienen en las marchas su fuente de ingresos: las parrillas y vendedores de gaseosas estuvieron allí y se mantuvieron a lo largo de toda la jornada, por lo que el humo y el "olorcito" a choripán aportaron al clima.
Entre los muchos que trataban de refugiarse del rayo del sol estaba Pablo Manuel Arévalo, un empleado municipal de Moreno que también milita en una agrupación barrial. "Estos del partido judicial inventa causas. Pero, acá está el pueblo, no van a poder y Cristina va a ser Presidenta en 2023", afirmó en declaraciones a esta agencia.
Y agregó: "Los que tienen que estar presos son Macri y todos sus amigos".
Ninguno de los presentes se acercó con la esperanza de que los jueces definieran una absolución de la titular del Senado. "Ya lo dijo ella muchas veces: la sentencia estaba escrita desde antes de empezar", indicó María Cristina.
A las 17:39, cuando el juez Jorge Gorini leyó la condena a seis años de prisión contra la ex jefa de Estado se escucharon silbidos e insultos contra los magistrados, así como también varios golpes contra el vallado montado para proteger el emblemático edificio judicial.
Ante la posibilidad de que la sentencia diera paso a hechos de violencia, la Guardia de Infantería dispuesta rejas adentro de Comodoro Py se acercó al vallado, aunque no hubo incidentes de gravedad.
"Cristina presidenta", fue el cántico que siguió, para impulsarla a disputar una candidatura en los comicios de 2023.
"Hoy tendría que ser un 17 de octubre. No sé por qué mucha gente ha decidido no estar", se quejó D´Elía, en declaraciones a la prensa, tras señalar que la ex mandataria "sería la condenada número 54 de este plan de lawfare".
E insistió: "Me pregunto por qué no somos millones en las calles hoy".
Una vez que la vicepresidenta comenzó a su transmisión desde el Senado, cesaron los abucheos y todos escucharon atentamente las palabras de Cristina Kirchner.