Luego de que ayer al mediodía el interbloque Juntos por el Cambio presentara un pedido de sesión con un amplio temario para votar el 13 de abril en el Senado, el Frente de Todos respondió con una convocatoria al recinto para la misma fecha, aunque incluyendo el proyecto de ley de Alcohol Cero, que divide a la oposición.

De esta manera, hay indicios de que esta vez sí habrá sesión el próximo jueves a las 14 hs, luego del escándalo de la semana pasada en el recinto que dinamitó el quórum en medio de álgidas discusiones sobre cuestiones reglamentarias entre el oficialismo y la oposición. 

Juntos por el Cambio había tomado la delantera a partir del pedido de sesión que envió el presidente del interbloque, Alfredo Cornejo, con las firmas de sus pares Mariana Juri, Luis Naidenoff, Carolina Losada, Humberto Schiavoni, Juan Carlos Romero e Ignacio Torres.

No pasó desapercibido el hecho de que las dos primeras firmas corresponden a representantes de Mendoza, una provincia con una fuerte impronta de producción vitivinícola donde juegan fuertes intereses en contra de la ley sobre alcoholemia cero para la conducción de todo tipo de vehículos, que fue excluida del temario.

A las pocas horas, los senadores radicales Víctor Zimmermann (Chaco), Flavio Fama (Catamarca), Mercedes Valenzuela (Corrientes), Daniel Kroneberger (La Pampa), Pablo Daniel Blanco (Tierra del Fuego) y Mario Fiad (Jujuy), solicitaron una sesión para la misma fecha en el mismo horario, pero incorporando al temario la ley que modifica la Ley de Tránsito, lo cual expuso el contrapunto que por estas horas divide a Juntos por el Cambio.

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Por la noche, el Frente de Todos presentó un proyecto idéntico al primero de Juntos por el Cambio, y a través de un comunicado convocaron también a una reunión de Labor Parlamentaria para el miércoles 12 de abril a las 12 hs, con el objetivo de acordar la inclusión del proyecto de alcohol cero en la sesión del día siguiente.

A través de un comunicado, el interbloque conducido por Jose Mayans ratificó la "voluntad de mantener en plena actividad el Senado de la Nación y de buscar los más amplios consensos para sancionar los temas que son de interés de la población".

Este pedido de sesión estuvo rubricado por las senadoras oficialistas Juliana Di Tullio, Anabel Fernández Sagasti, José Mayans, Ana María Ianni y Lucía Corpacci.

Si el flamante bloque del peronismo disidente Unidad Federal se sumara a la convocatoria de Juntos por el Cambio se lograría el quórum para habilitar la sesión, lo cual cristalizaría una nueva correlación de fuerzas desfavorable para el oficialismo. 

Sin embargo, la llamativa noticia de que seis senadores radicales tomaron distancia de la convocatoria original de JxC pone un signo de interrogación y a esta altura la expectativa de llegar al quórum opositor para imponer la agenda en el recinto perdió fuerza.

Más allá de la ley de Alcohol Cero, tanto la convocatoria del oficialismo como de la oposición incluyen el Plan Federal de Capacitación sobre Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes ("Ley Lucio"), el proyecto de fortalecimiento de la Justicia Penal Federal de Santa Fe y la ley del Sistema de Protección Integral de las Personas con Discapacidad.

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También incorporaron al temario el proyecto que establece exenciones al impuesto a las Ganancias para trabajadores de la salud, el Plan Nacional de Cardiopatías Congénitas y la ley que reconoce a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como idioma viso gestual de todo el territorio nacional.

Se trata, en todos los casos, de iniciativas que ya tienen media sanción de la Cámara de Diputados y que de conseguir el aval en la Cámara alta se convertirán en ley.

Pero también figura un proyecto de eliminación de trámite de fe de vida a jubilados y pensionados y titulares de pensiones no contributivas, y seis expedientes de distintos senadores para aprobar una serie de pliegos de jueces y defensores en las provincias de Córdoba y Santa Fe.

Esta nueva tentativa de marcar la cancha de parte de la oposición, que busca en aprietos al oficialismo, es un capítulo más que se inscribe en la puja política que se está dando en el Senado, que hace más de cuatro meses que no logra sesionar.