Casi sobre la hora, el Gobierno nacional logró posponer por segunda semana consecutiva el tratamiento del DNU que le otorga fondos millonarios a la SIDE. En eso, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, tuvo un papel preponderante al solicitar formalmente la convocatoria a una sesión secreta especial que fue rechazada por la oposición.  

Tras participar de la reunión que encabezó el presidente Javier Milei, el pasado miércoles, con los líderes de los bloques aliados en la Casa Rosada, el oficialismo logró desactivar una nueva derrota que se esperaba cuando la Cámara de Senadores tratara el Decreto de Necesidad y Urgencia que le otorgó 100.000 millones de pesos a la SIDE.

Para eso, Francos envió una carta a la titular del Senado, Victoria Villarruel, reclamó que “se convoque a una Sesión Secreta Especial” en base al artículo 18 del reglamento que detalla los motivos por los que puede celebrarse la sesión confidencial. 

Según reza el articulo, se puede convocar por “solicitud del  Poder Ejecutivo”, "cuando se trate cualquier asunto que tenga el carácter de secreto a criterio de la Cámara, la que debe aprobarlo por una mayoría de dos tercios", “por resolución fundada del Presidente” o “a petición fundada de cinco o más senadores”.

En la nota formal, el jefe de Gabinete argumentó que el tipo de sesión responde a la intención de convocar al titular de la SIDE, Sergio Neiffert; y a los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Defensa, Luis Petri, para que expliquen en detalle el uso de los fondos destinados “para el fortalecimiento del sistema de inteligencia nacional”.  

Ante la propuesta, desde la oposición cuestionaron los tiempos de las explicaciones, y contrapusieron que Neiffert debería rendir cuentas a la comisión Bicameral de Inteligencia, presidida por Martín Lousteau.

Al respecto, los senadores de Unión por la Patria anticiparon que insistirán con el DNU para que sea incorporado hoy al orden del día que estará marcada por el tratamiento de dos proyectos clave: el presupuesto de universidades públicas y la iniciativa que implementa la Boleta Única de Papel. 

En sintonía, explican que al haber pasado diez días hábiles desde la publicación del decreto, para tratarlo solo requieren de una mayoría simple para insistir, pero la traba reside en los votos que restan para llegar a los necesarios 37.