Luego de varios episodios de tensión entre sus integrantes, el bloque de La Libertad Avanza (LLA) en la Legislatura porteña se quebró cuando tres diputados de la Ciudad abandonaron el espacio que preside Ramiro Marra, quien desde hace tiempo se disputa el poder con la legisladora, María del Pilar Ramírez. 

La salida de Ramírez junto a Lucía Montenegro y Leonardo Saifert del bloque que encabeza Marra fue informada este jueves a la presidenta del recinto y vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, a través de una nota leída públicamente por el secretario parlamentario.

De esta manera, los libertarios quedaron divididos en dos sectores dentro de la Legislatura: uno de tres legisladores y otro de seis, que incluye al ex candidato a jefe de Gobierno porteño.

Por otra parte, el flamante bloque que ahora encabeza la diputada Ramírez sostuvo en el texto que presentaron ante Muzzio que el nombre “La Libertad Avanza” les pertenece, bajo el argumento de que obtuvieron el aval de la Justicia para utilizarlo. Por lo tanto, instaron al resto de los legisladores libertarios a que elijan otra denominación. 

“Parece que van buscando distintos motivos para quedarse con una presidencia de bloque. ¿En serio me dicen? ¿Para eso se metieron en política? La verdad que me avergüenza”, señaló Marra al cuestionar la decisión de sus correligionarios. 

A su vez, Marra señaló estar "decepcionado" con sus compañeros y aseguró: “Hicieron las cosas mal porque no me llamaron. Porque no me mandaron un mensaje. No tuvieron ni el honor de venir a hablarlo. Lo hicieron por atrás”.

“Todo esto que estoy planteando me preocupa porque no sé qué le pasa a estos tres diputados que quieren romper el bloque”, enfatizó. 

La interna libertaria en el parlamento porteño había tenido un capitulo anterior en mayo pasado, cuando la propia Ramírez pidió impugnar la solicitud de Marra para volver a ser nombrado jefe del bloque de LLA.

En tanto, la diputada porteña, cercana a la secretaria general de la Presidencia Karina Milei, manifestó por aquel entonces que la intención de designar a Marra resultaba "absolutamente improcedente" y pidió una cuestión de privilegio en la que planteó la impugnación del nombramiento.